No se ponía la mascarilla porque decía que no le daba la gana. Un hombre de 28 años con múltiples antecedentes policiales fue detenido este miércoles en Castellón por un delito de desobediencia grave al negarse, sin motivo justificado, a ponerse la mascarilla en la vía pública cuando se lo requirió la policía. El juez ha dictaminado que ingrese en prisión.
Unos agentes identificaron al joven sin mascarilla cuando transitaba frente al Hospital General Universitario de Castellón. Los agentes se le acercaron y le advirtieron que no llevaba el dispositivo a pesar de ser obligatorio. Según el relato policial, le preguntaron si había un motivo justificado —como el de una enfermedad— que lo eximiera del uso de este sistema de protección. El hombre, de quien no ha trascendido la identidad, respondió primero que no. En un primer momento dijo que no tenía, pero, al darle los policías una, les contestó “que no se la ponía, ni se la iba a poner, porque no le daba la gana”, han señalado fuentes del cuerpo de seguridad.
Uno de los agentes intentó identificarle para proponerle para sanción, mientras le instó de nuevo a que se pusiera la mascarilla. Pese a ello, el joven mantuvo su negativa.
Los policías advirtieron al hombre, varias veces, de las consecuencias crecientes de su actitud, que irían desde la infracción administrativa hasta su detención por desobediencia grave, pero el joven se negó a identificarse e insistió en rechazar la mascarilla. Fue entonces cuando los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de desobediencia grave, “por lo ocurrido y por el riesgo que supone su actitud para la salud pública”, han señalado las mismas fuentes.
El detenido suma numerosos antecedentes policiales y ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que ha ordenado su ingreso en prisión.
Source link