Este 1° de octubre se conmemora el tercer aniversario de la masacre de Las Vegas, la peor matanza en la historia reciente de Estados Unidos, con una emotiva ceremonia en el Anfiteatro del Centro Gubernamental, desde donde autoridades informaron que el número de víctimas pasó de 58 a 60.
El jefe de la Policía Metropolitana de Las Vegas aseguró al cierre de la ceremonia October Sunrise Remembrance que se inclyeron a las dos mujeres que perdieron la vida en el último año debido a complicaciones de heridas que recibieron en el tiroteo masivo del el 1° de octubre del 2017.
El evento contó con un número menor de participantes presentes, esto tras las restricciones por el coronavitrus. A pesar de eso, hubo más personas de lo que se pensaba luego de que el gobernador Steve Sisolak aumentara el límite de personas que pueden aglomerarse en un mismo espacio de 50 a 250.
Los oradores de la noche fueron el gobernador Sisolak, el jefe de la policía Lombardo, la presidenta de la Comisión del condado Marilyn Kirkpatrick y Albert Rivera, padre de Jordyn Rivera, una de las 60 víctimas que fallecieron por el 1° de octubre.
El evento se realizó con la intención de “darnos una oportuinidad de recordar a aquellos que perdimos”, dijo el comisionado del condado Clak, Jim Gibson.
Luego de que Sisolak agradeciera a Lombardo por el trabajo realizado tras el ataque, el jefe de la policía dijo que pese a tener un número menor de personas a los otros años debido a la pandemia, las vícitimas “nunca serán olvidadas”.
Rivera, padre de Jordyn, que tenía 21 años el día que murió, dijo entre lágrimas que a pesar del tiempo que ha pasado, “el dolor nunca se desvanece”.
Tras mostrar las fotos de todas las vícitimas, en donde se añadió al final a Kimberly Gervais y Samanta Arjune, Lombardo mencionó la inclusión de las mujeres en el conteo oficial de víctimas del 1° de octubre.