El legendario pívot de Los Angeles Lakers y los Milwaukee Bucks, Kareem Abdul-Jabbar, ha reflexionado sobre el papel del deporte en la movilización social a lo largo de la historia con nuestros compañeros de La Vanguardia. En una entrevista con Gabriel Lerman, el exjugador de 73 años ha asegurado que para él todo empezó cuando tenía 8 años y preguntó a sus padres por el asesinato de Emmet Till.
“Le pedí a mis padres que me explicaran por qué lo habían matado y no encontraron una respuesta. Tal vez porque no sabían cómo expresarse”, recuerda Abdul-Jabbar. “Más tarde lo investigué y siempre supe que no quería ser otra víctima de lo mismo que mató a Emmet Till, el racismo y la hostilidad que no se basa en la realidad”.
En 1968, poco después del asesinato de Martin Luther King Jr., el jugador se negó a vestir la camiseta de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. Ahora, Abdul-Jabbar sigue viendo los fantasmas del pasado con las últimas movilizaciones contra el racismo, una lacra que afecta al país desde sus orígenes.
“Yo siempre he sido optimista y suelo decir que estoy a mitad de camino entre el optimismo y la historia. Es que si te fijas en como se dan siempre las cosas, solemos pasar por momentos de mucha intensidad pero luego todo se calma y no se logra nada”, opina el exjugador, que ha hecho carrera como periodista y escritor. “Eso es lo que suele ocurrir en mi país. Pero lo que hemos vivido en estas últimas semanas es extraordinario, y tal vez este sea el momento en que se produzca un cambio”.
Reflexiones sobre baloncesto
Abdul-Jabbar también ha reflexionado sobre el estado actual del baloncesto. Piensa que la temporada debería reanudarse solo si hay garantías completas respecto a la posibilidad de controlar el coronavirus, algo que de momento no está ocurriendo. También se muestra satisfecho por cómo el juego ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno global:
“Nunca pensé que iba a competir con el fútbol por la atención del público, pero se ha vuelto muy popular a nivel mundial. Ahora hay grandes atletas que en todo el mundo quieren jugar a baloncesto. Hace 15 años ese no era el caso, por lo que hemos visto un crecimiento increíble”.
Preguntado sobre si cree que Michael Jordan y LeBron James son los mejores jugadores universitarios de la historia, el exjugador afirma que es muy complicado entrar en este tipo de comparaciones: “Mucha gente no ha visto a los grandes jugadores que antecedieron a Michael Jordan y se sorprenderían mucho si pudieran viajar en el tiempo”, explica. “La televisión ha tenido una gran influencia en la apreciación de la gente. Michael Jordan solo ganó un campeonato de la NCAA. ¿Cómo podría ser el mejor jugador? Es ridículo”.
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