El alero mallorquín Alex Abrines aseguró este jueves que su técnico, Saras Jasikevicius, “ha vuelto a poner al Barça” en el lugar que merece y que todos los jugadores están con el lituano.
Así lo aseguró Abrines en unas declaraciones a Barça TV, justo a un día de que el Barça se mida en Milán al Emporio Armani en el que será su partido 500 con la camiseta de los azulgrana.
“Todos navegamos en la misma dirección, todos queremos lo mismo: ganar. (Saras) Es un entrenador muy exigente, muy intenso, uno de los mejores entrenadores que hay en Europa. Tácticamente impecable”, recordó el mallorquín.
Admite que su objetivo esta temporada es conseguir la Euroliga. “Hemos estado dos años cerca y este año la Euroliga está muy ajustada. Venga quien venga ahora (en el ‘play off’) será muy complicado, porque hay muchos equipazos y habrá que hacerlo muy bien”, dijo.
“El rival no lo puedes elegir. Partizan es un equipo complicado y Belgrado, una pista difícil. Maccabi, también. Esperemos poder ganar los dos primeros partidos en casa y después ya veremos”, indicó.
Cree Abrines que el Barça llega a la hora de la verdad mejor que el año pasado -acabó primero la primera fase de la competición e iba también primero en la ACB-, pero “veremos”, dijo.
“Esto es basket, no sirve lo hecho hasta ahora, aunque tener el factor pista a favor es lo que queríamos y habrá poca diferencia medirse con el 5 o el 8. También da igual quedar primero o cuarto”, opinó.
Pese a ello, comentó que su equipo está ahora en una inercia positiva después de encadenar ocho victorias consecutivas. “Últimamente estamos encontrando nuestro ritmo, estamos jugando bien, tanto en ataque como en defensa, y ganando en pistas complicadas. Todo el mundo está sumando, estamos encontrando solidez y lo importante es que los quince estemos bien y aportando”, indicó.
Abrines explicó que con los cambios de hábitos en el equipo -entrenamientos por la mañana en lugar de por la tarde-, se ha dado “un paso hacia adelante”.
También comentó que los jugadores desayunan juntos y que la planificación es diferente. “El trabajo en el gimnasio, por ejemplo, está más individualizado”, explicó.
En Milán, Abrines jugará su partido 500 con la camiseta del Barça, por detrás de Juan Carlos Navarro (1139), Ante Tomic (579), Rodrigo de la Fuente (527) o Víctor Sada (506), aunque no hay estadísticas globales en épocas anteriores -por ejemplo Epi jugó solo en Liga 422 partidos-.
“Es un orgullo. En los equipos grandes es más complicado llegar a esta cifra, porque hay más rotaciones y más cambios de jugadores”, insistió.
Recuerda Abrines que llegó al Barça siendo “un pipiolo”. “Me he hecho mayor aquí, no tenía ni barba. Ahora tengo canas, han pasado muchos años desde que debuté”, insistió.
Considera el mallorquín que un club tan grande como el Barça “te exige mucho y te desgasta mucho tanto física como mentalmente”, pero cree que es “un reto”.
“Jugar aquí es un sueño, no lo cambiaría por nada. Me gustaría ganar la Euroliga, el título que queda y que hace mucho que no lo gana el Barça”, insistió.