Toda una semana hablando de lo aburrido que fue el pasado GP de Francia, de la enorme y aplastante superioridad de Mercedes, e incluso este viernes por la mañana los equipos debatieron si volver a usar los neumáticos Pirelli del 2018 para acabar con la enorme ventaja de los de la estrella. Pero la pista puso las cosas en su sitio. Los despachos le daban la razón a Mercedes y los de Brackley parecían claros favoritos al triunfo en el Red Bull Ring, pero el fuerte viento de cola que sopló en las montañas de Estiria, combinado con las rápidas y difíciles curvas del trazado austríaco, supusieron una explosión de emociones inesperada para esta carrera. Y la máxima expresión de esta sensación se vivió en unos segundos libres en el que los accidentes, las salidas de pista y los constantes errores de los pilotos fueron los grandes protagonistas, con los principales pilotos y equipos como grandes afectados.
Verstappen avisaba a todos con la primera de las tres banderas rojas que se vieron en pista. Tras una leve excursión de su compañero Gasly que ya no extraña a nadie, el holandés chocó con la parte trasera de su Red Bull contra las protecciones de la curva 6. Los fallos de todos los pilotos eran constantes. Muchas pasadas de frenada y posteriores pérdidas de alerón durante todo el día al impactar con las bananas disuasorias que separan la pista de la grava, una zona en la que terminó poco después Valtteri Bottas en un incidente muy fuerte.
Un error que le puede costar muy caro
A más de 200 km/h, el finlandés perdió el control de su Mercedes W10 en la curva 10, chocando de forma frontal contra los muros, por suerte, sin consecuencias para el piloto. Tremendo accidente del nórdico que sirve para añadirle un poco más de presión en un momento en el que debe reaccionar para evitar que Hamilton siga escapándose en la lucha por el título. Austria parecía el lugar perfecto para despertar de su estado de ‘hibernación’ de las últimas citas tras su gran inicio de curso. Es el hombre en activo con más vueltas lideradas en el Red Bull Ring, ganador en 2017 y autor de la pole en dicho trazado en los dos últimos años. Pero esta vez, todo se le complicó al perder un tiempo muy valioso de pruebas este viernes.
Y tras dicho aviso para navegantes, Vettel estuvo cerca de hundirse junto al nórdico pero tuvo mucha más suerte. En la misma curva del impacto de Max, en la 6, el alemán se quedaba a escasos metros de las protecciones.
Mientras, Hamilton, que había partido varios alerones por la mañana, también sufría para hacer una vuelta limpia, pero evitaba cualquier problema mayor. No arriesgaba en su vuelta, dejando el liderato de la sesión para Leclerc, con 0”331 de ventaja sobre Bottas, 4 décimas sobre Gasly y 0”443 sobre el inglés, y se centraba en trabajar en un ritmo de carrera muy constante. tantas banderas rojas impidió que se pudiera hacer una comparativa real de tiempos, pero parece que Ferrari, sobre todo en ritmo de carrera, podría estar muy cerca de Mercedes, por lo que la batalla debería ser mucho más emocionante que en Paul Ricard.
McLaren y Sainz, excelentes
De nuevo, por segundo Gran Premio consecutivo, McLaren se postuló como el cuarto mejor coche de la parrilla tras los tres de arriba. Lo hizo finalizando en la quinta posición con Carlos Sainz, mostrando un gran ritmo de carrera. Una lástima para el español tener que salir desde atrás en la carrera del domingo por cambiar motor debido a que su coche funcionó muy bien en Austria. Le tocará remontar y para ello hay que arriesgar, algo que en una pista como esta siempre es sinónimo de espectáculo. Carlos irá a por ello al volante de un monoplaza que sigue sorprendiendo.
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