Aceite de cocina en lugar de diésel para ahorrar dinero: ¿se puede hacer?

La guerra en Ucrania está creando efectos dominó masivos en todo el mundo. Mucho se está hablando por ejemplo del aceite de girasol y de cómo está habiendo escasez en muchos supermercados, pero también se habla del combustible y del aumento de su precio, incluyendo el diésel. Así pues, en una situación que genera pánico como esta, vuelven a salir a la luz viejos sistemas de ahorro que sin embargo no son siempre recomendables. Uno de ellos precisamente tiene que ver con el aceite de girasol y el hecho de que sean muchas las personas que consideran usarlo en lugar del diésel para ahorrar dinero con su coche, pero ¿se puede hacer?.

Aceite de cocina en lugar de diésel

La crisis actual sigue agudizándose e inevitablemente repercute en el precio del carburante que, tras superar el umbral de los dos euros el litro, experimentó una subida a un ritmo que parecía imparable. De hecho, tras el anuncio del embargo por parte de Estados Unidos y Reino Unido a los productos energéticos procedentes de Rusia, el sector está sufriendo una subida de los costes de los productos finales y aunque en los últimos días parece que se ha producido una bajada en los precios de los carburantes, siguen estando a precios bastante desorbitados, de modo que surgen soluciones para ahorrar.

Una de ellas, o quizás la más popular de todas dado que ya se ha usado en el pasado, implica el hecho reemplazar el diésel con aceite para cocinar. En concreto con aceite de colza y también aceite de girasol que en teoría son más económicos que el litro de diésel. Sin embargo, es una pena que ni uno ni otro sean adecuados para nuestras máquinas, o al menos para las modernas.

El problema de usar aceites vegetales para el coche

Ante el aumento de mensajes en redes sociales en los que la gente aconseja echar aceite de girasol al depósito de su vehículo, expertos del Automóvil Club Alemán (ADAC) han querido alertar que hacer esto puede ser todo un peligro para nuestro coche. En concreto, han dejado claro que los aceites vegetales pueden hacer que el coche tenga dificultad de arranque además de provocar un efecto negativo en el rendimiento del motor.

No es sólo el motor. Según explican estos expertos, también las bombas de inyección y las boquillas de inyección de los vehículos diésel modernos podrían verse dañadas dado que no están diseñadas para funcionar con aceite vegetal al ser este más viscoso, lo que significa que la combustión no es óptima. Por este motivo, no es que el motor tenga un rendimiento menor sino que a medio plazo se acabará dañando junto al  sistema de combustible .

“Además, se pueden formar depósitos y obstrucciones en los filtros y las líneas de combustible”, continuaron los expertos. Sin embargo, no parece que suceda lo mismo con los coches más antiguos.  Los motores diésel más antiguos funcionan con presiones de inyección mucho más bajas. A menudo carecen de sensores sensibles que reconozcan de inmediato las diferencias en el comportamiento de conducción con el combustible incorrecto. Es por eso que los motores diesel más antiguos con bombas de inyección de distribuidor funcionan con aceites vegetales, al menos en raras ocasiones ”, concluyeron los expertos.

El precio actual del aceite de girasol

Al margen de que sea bueno o no echar aceite vegetal en lugar de diésel en el coche, ¿sería un ahorro real? La respuesta que podemos dar es que «no», si tenemos en cuenta que el precio del aceite de girasol actualmente, y debido también al conflicto en Ucrania, es más elevado que nunca. Piensa que un litro de aceite de girasol tiene un coste actual de 2,50 euros, mientras que el litro diésel es de 1,8 euros. Puede entonces que en el pasado sí que fuera más económico pero no en la situación que se vive actualmente.


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