Los pueblos mayas de Celestún, Kinchil y San Fernando realizaron una consulta sobre el otorgamiento de permisos a proyectos exctractivistas, particularmente de las granjas porcícolas ubicadas en estos tres territorios de Yucatán.
Los resultados en dicho ejercicio desahogaron con 2 negativas y una positiva sobre el funcionamiento en las granjas de cerdos, de acuerdo con un comunicado de la organización Equipo Indignación.
En Celestún, el pueblo se pronunció por la negativa a que continúen las granjas porcícolas (1,101 en contra y 7 a favor); en San Fernando, cercado bajo la amenaza de la granja, fue un “no” a que esta granja continúe funcionando en el territorio del pueblo (59 en contra y 58 a favor). En Kinchil, en un clima también de cercamiento, el resultado fue un “sí” para que las fábricas continúen en funcionamiento (576 a favor y 423 en contra).
Los pueblos mayas de San Fernando, Kinchil y Celestún, acompañados de observadores de derechos humanos, realizaron la fase consultiva del proceso de consulta sobre las mega-granjas de cerdos.
Más información en: https://t.co/L2rFMRkAYp pic.twitter.com/kGxpHbunWP— Equipo Indignación (@indignacion_dh) July 26, 2021
En la fase consultiva estuvieron presentes observadores de derechos humanos, indicó Equipo Indignación.
“Este ejercicio de decisión del pueblo maya se llevó a cabo a pesar de la presencia de la empresa quien en público obstaculizó y deslegitimó la consulta, pero a la vez operó de diferentes maneras a través de las amenazas, la confrontación e incluso la coacción monetaria, ya que se escuchó a distintas personas mencionar que la empresa estaba repartiendo dinero a cambio de votar en favor de la granja porcícola. Lo anterior influyó notablemente en el clima de tensión y en el resultado de las consultas efectuadas en San Fernando y Kinchil”, indica el documento.
Concluyó la fase consultiva en Kinchil, donde ganó el sí. Celebramos la participación del pueblo pic.twitter.com/0XbhBx8cAh
— Equipo Indignación (@indignacion_dh) July 25, 2021
El proceso de organización y convocatoria del pueblo, el cual, ante la ausencia de un proceso de consulta indígena por parte del Estado y de la compañía -la cual no mencionan en el documento la razón social de la misma-, han sido sus propios convocantes enfrentando a los diversos intentos de descalificación del ejercicio democrático. “Estas acciones siguen reflejando la relación racista y colonial con la que tratan al pueblo maya“.
Con la realización de esta consulta “el pueblo maya sembró un precedente”, aseguró Equipo Indignación, “nunca más sin su permiso, con lo cual, abren camino para gobernar sobre su territorio y decidir como pueblo, pero sobre todo, para que sepan las empresas y el Estado, que antes de implementar cualquier proyecto, tienen que contar con el permiso” de los habitantes de esa región.
Rotunda decisión en el pueblo maya de Celestún quienes manifestaron que no quieren seguir dando el permiso para que las granjas porcícolas continúen en su territorio pic.twitter.com/CWMtLEvD6v
— Equipo Indignación (@indignacion_dh) July 25, 2021