Acosta Naranjo llama a Sheinbaum a buscar salida a crisis constitucional con proyecto de González Alcántara

Guadalupe Acosta Naranjo, vocero del Frente Cívico Nacional (FCN), hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum para considerar la propuesta presentada por el ministro Juan Luis González Alcántara como una “salida” a la posible confrontación entre el Ejecutivo y la Suprema Corte.

En entrevista para ‘Aristegui en Vivo’, Acosta Naranjo explicó que el análisis del proyecto por parte de la Corte podría postergarse, situación que ha llevado a los integrantes del Frente a evaluar el calendario de sus movilizaciones.

Acosta Naranjo expresó que el proyecto del ministro González Alcántara busca una solución de consenso, aunque señaló no coincidir en su totalidad.

“A mí me parece un guante blanco puesto en la mesa por parte de la mayoría de la Suprema Corte de Justicia”, dijo, y agregó que la propuesta incluye la elección popular de ministros de la Corte y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así como ajustes a las funciones del Tribunal de Disciplina Judicial.

El líder cívico criticó el proceso legislativo detrás de la reforma y dijo que los legisladores de Morena “no están autorizados ni legitimados” para llevar a cabo este cambio de régimen “como lo están haciendo” y calificó como “indigno” el desempeño de algunos diputados y senadores de la mayoría oficialista.

Además, señaló que las y los legisladores desconocen el contenido de las minutas que aprueban, para luego tratar de corregir los errores que dejan en la Constitución.

Yo creo que más bien no piensan leer, porque a los días se dan cuenta que ponen artículos contradictorios en la presidencia.

Acosta Naranjo también cuestionó a Gerardo Fernández Noroña titular del Senado y lo llamó “patán legislativo“, por afirmar que la mayoría oficialista es un trailer que impone legislaciones.

“Él piensa que es el dueño del Senado, pero es representante del conjunto de la Cámara y lleva la discusión de la soberanía, no es el que manda. Y este señor se comporta como un patán legislativo, pero bueno, no vale ni la pena distraernos tanto en el Chuck Norris éste del tráiler”.

Asimismo, Acosta Naranjo planteó que en esta crisis constitucional, el expresidente López Obrador mantiene injerencia en las decisiones políticas desde su rancho en Palenque, Chiapas.

Claudia debería, necesita respirar profundamente, no contestar el teléfono rojo que está en un rancho en Chiapas.

Sobre la intervención de López Obrador, dijo que es “una información que yo tengo de una filtración de amigos, de que el expresidente de la República actúa hoy como el viento. Se siente, pero no se ve“.

Mencionó, por ejemplo, que la presidenta Sheinbaum ha frenado determinaciones legislativas para las que no fue tomada en cuenta, como en el caso de los filtros para las boletas de las elecciones judiciales y cambios en el artículo primero constitucional.

“Algunos en vez de informarle a Claudia, intentan entender al que está en Chiapas. Y por eso un cuarto candado que ponía un nuevo veto a los muchos candados que ya se tenían sobre el filtro de quienes pasarían a la final de las boletas, que Claudia tuvo que decir en la mañanera que no. Evidentemente no había sido consultada, si no, no da esa instrucción de que no. Lo mismo pasó con el primero constitucional, parece ser”.

Acosta Naranjo añadió que estas intervenciones en la administración de Sheinbaum evocan una versión actualizada del “callismo mexicano”, un sistema en el cual el expresidente Plutarco Elías Calles ejercía un control indirecto sobre sus sucesores.

Explicó que, a diferencia de Calles, quien “intervenía y se reunía con todos”, Sheinbaum podría tomar decisiones sin mediadores entre ella y López Obrador.

“El padre fundador y ella son los que van a tomar las decisiones. Y nadie más debe de estar tratando de llamar al rancho de Palenque, sino deben de tratar con la presidenta de la República, que es la copropietaria del Poder Público.”, recalcó.

Señaló que legisladores afines a la actual administración, como el diputado Gerardo Fernández Noroña y el senador Ricardo Monreal, actúan como “boca de ganso para defender lo indefendible” y ajustan su discurso de acuerdo a las instrucciones recibidas.

Para él, figuras como Noroña y Monreal “no están tomando las decisiones”, sino que simplemente siguen instrucciones para legitimar acciones “cuestionables”.

Respecto al papel de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Acosta Naranjo subrayó la importancia de la propuesta del ministro Juan Luis González Alcántara, que sostiene que el Poder Judicial debe velar por el respeto al servicio profesional de carrera y evitar que se viole la Constitución.

Dijo que este enfoque ofrece una posible “salida para evitar la crisis constitucional a la que nos estamos acercando peligrosísimamente cada vez más y de manera muy acelerada“.

Instó a Sheinbaum a aceptar “el guante blanco de la Corte” y a evaluar las reformas con un enfoque de consenso para garantizar el equilibrio y evitar confrontaciones entre Poderes.

Acosta Naranjo advirtió que si el Poder Legislativo y Ejecutivo persisten en desacatar las resoluciones de la Suprema Corte, el país podría entrar en un escenario grave en el que la propia legitimidad de las instituciones se vea comprometida.

“Lo que sería ya totalmente terrible es que el INE también desacatara a la Suprema Corte en obediencia de la intención de Claudia y de Andrés (Manuel López Obrador)”, comentó.

Señaló que un desacato de estas dimensiones colocaría a México en una crisis constitucional sin precedentes, poniendo en riesgo el proceso electoral y la estabilidad democrática.

Frente a este posible conflicto, sugirió la opción de una “rebelión de las urnas” para defender la democracia a través de la participación ciudadana.

“Porque es por la vía democrática como debemos de defender la democracia”.

Además, resaltó la importancia de organizar una movilización pacífica en lugar de abstenerse de votar, como en algunas ocasiones promovió la izquierda en el pasado.

Acosta Naranjo también cuestionó la narrativa que atribuye a Morena una mayoría decisiva en el Congreso, pero recordó que la coalición oficialista no cuenta con el 59% de los votos, como algunos sugieren.

“Los electores mismos de Claudia le dieron 4 millones menos de votos para el Congreso”, refirió y destacó que los resultados reflejan una demanda de equilibrio en el Legislativo, y no una sobrerrepresentación de un solo grupo político.

Explicó que con el 33% de los ciudadanos en edad de votar dio un mandato para “no tienen derecho a cambiar la Constitución, que es la casa de todos los mexicanos”.

Acosta Naranjo afirmó que tras resolver los recursos sobre la inconstitucionalidad de la reforma judicial, ganará la Suprema Corte, debido a que la Constitución mandata que no pueden hacerse modificaciones que atenten contra los derechos humanos o que violenten acuerdos o tratados internacionales.

“Gana la Corte, porque el proyecto, la parte que comparto plenamente del ministro Alcántara, explica con perfecta claridad por qué la Corte Constitucional sí puede abordar reformas a la Constitución, por qué el artículo primero, que era el que querían de un tajo desaparecer en los hechos, al estar ahí, inmaculado, protege al conjunto de la Constitución y no pueden hacerse reformas que violenten derechos humanos ni violen los acuerdos, los tratados internacionales que el Senado ha aprobado y que son parte de nuestra Constitución”.

También, planteó una “atenta sugerencia, consejo de los que no me han pedido, pero que quiero dar hoy” a los ministros de la Corte para que no renuncien a sus cargos.

No renuncien, no tomen decisiones precipitadas para participar en una elección que nadie queremos que se dé en el próximo mes de junio, pero que pudiera suceder.

Acosta Naranjo también previó que a pesar de que las y los ministros puedan resolver la inconstitucionalidad de esta reforma “con pleno derecho y con plena conciencia y de manera correcta”, el INE podría desacatar la resolución.

Finalmente, advirtió que si la presidenta Sheinbaum no “recoge el guante blanco” y la situación evoluciona hacia una crisis constitucional, los ciudadanos deben organizar una resistencia.

“Es por la vía democrática como debemos de defender la democracia”, dijo.

Finalmente, Acosta Naranjo criticó la representación actual de la mayoría en el Congreso, afirmando que no tienen el respaldo del 59% de los votos.

“No son el 54% del 60% que votó, son, por lo tanto, el 33% de la población en edad de votar”, dijo, y afirmó que con ese mandato no tienen derecho a cambiar la Constitución.