Aduriz no entiende de amistosos

Que sea el último año de Aduriz como futbolista no significa que vaya a bajar el pistón en un amistoso. Su competitividad le ha llevado a las cotas más altas dentro del Athletic y la va a mantener hasta el final. No ha sido titular en las tres primeras jornadas de Liga, pero ya ha dejado claro que su objetivo es jugar el mayor tiempo posible. Y le quiere poner las cosas difíciles a Gaizka Garitano. Por si la obra de arte firmada frente al Barça no fuera suficiente, Aduriz aprovechó el duelo contra el Toulouse para seguir postulándose como una alternativa real en la punta de lanza.

A los leones les tocó remar a contracorriente debido al tempranero gol del cuadro violeta. Kenan Kodro ejerció en la media punta, haciéndole el trabajo sucio al 20 en la presión. Es importante dosificar y elegir bien los esfuerzos. Es algo que Aduriz también ha recalcado. Para momentos, por ejemplo, como el que llegó al cuarto de hora en un centro de Ibai. El ariete no logró conectar con el balón, quizás le molestó algo el sol, y se fue a las manos de Goicoechea.

El portero del Toulouse tiró de sangre fría para recortar a Aduriz dentro del área pequeña unos minutos más tarde. El rojiblanco no llegó por un pelo a meter la puntera de la bota. Sin embargo, Aritz sacó toda su clase a relucir a la media hora de fútbol. En una acción sin aparente peligro. En un pase largo, totalmente frontal, de Balenziaga. Pero cuando el balón llega al área y Aduriz está de por medio resuena una música de intriga.

El delantero pinchó la pelota con la derecha en un perfecto control que mandó a galeras al defensor del Toulouse. Se ganó el espacio y fusiló con la zurda para llevar las tablas al marcador del Didier Deschamps. Aduriz no entiende de amistosos.

Quedó de manifiesto en los cinco minutos posteriores. Isimat-Mirin se las tuvo tiesas con Larrazabal. Le lanzó una tarascada cuando el rojiblanco estaba en el suelo y el donostiarra le llamó al orden. Acto seguido, otra fricción entre los mismos protagonistas: Isimat-Mirin y Larrazabal. Con Aduriz de nuevo por el medio. El árbitro acabó por amonestar al 20. Se supone que por no acercarse cuando fue reclamado para ser sometido a un rapapolvo.

El Athletic siguió dominando en el tramo inicial del segundo acto. Aunque sin asomarse al área. De modo que Aduriz optó por retrasar unos metros su posición para entrar en liza. Lo mismo que hizo Kodro. No tuvieron ninguna ocasión que llevarse a la boca. Aritz fue relevado en el 65’. Sancet ocupó su lugar, relevo generacional, y Kenan pasó a la delantera.

Kodro dispuso de una oportunidad a falta de diez minutos. Un cabezazo tímido que atrapó Goicoechea sin mayores problemas. Villalibre le sustituyó en el 82’. Apenas entró en contacto con el cuero salvo en una pugna por velocidad en el descuento, cuando el Athletic ya había hecho el 1-2. Se intuyen unos meses complicados para el gernikarra.