En el día de su 25º cumpleaños, Marco Asensio no soplará las velas todo lo feliz que podría. Deportivamente hablando, claro. El mallorquín, como todos sus compañeros, aún está digiriendo la dolorosa derrota ante el Alcoyano del día de ayer (2-1) y lo que debería ser un día de celebración, lo es de tensa calma.
El ‘11’ del Real Madrid, sin embargo, no fue de los que más participó en el partido. Reservado por Zidane, entró en la prórroga y poco pudo hacer para evitar el desastre. Sí que volvió a dejar entrever que quiere tener un mayor protagonismo en el ataque blanco y eso el equipo lo agradece.
Lo agradece porque es algo que se le lleva pidiendo desde que apareció en la Liga post-confinamiento tras su complicada lesión de rodilla. Desde entonces, el jugador ha recorrido un camino en el que desde todos los estamentos del club han pedido paciencia para ver su mejor versión y parece estar llegando a ese punto en el que todos le esperan.
Gol necesario
Su actividad en ataque se refleja en números, que es lo que pide a gritos un equipo como el Real
Madrid falto de otros talentos. Con goles, como el que marcó al Celta a principios de año o asistencias, Asensio sabe que tiene asegurada la vitola de titular. Más ahora que Rodrygo está lesionado.
Por ello, cuando sople las velas, quizás Asensio pida seguir por este camino de mejoría que, si bien queda empañado por el equipo y sus peripecias, es el que debe continuar para que, entre otras cosas, pueda estar en la lista de Luis
Enrique para la próxima Eurocopa.
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