Agujero de la capa de ozono disminuyó este año

Agujero de la capa de ozono disminuyó este año

El agujero en la capa de ozono disminuyó este año, continuando la tendencia a la baja que ha registrado durante los últimos años, informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Las observaciones satelitales de la NOAA y la NASA mostraron que el hoyo sobre la Antártida tenía un área promedio de 23.2 millones de kilómetros cuadrados al 5 de octubre de este año el día en que alcanzó su máxima extensión durante 2022. Esto representa una disminución de 0.1 millones de kilómetros cuadrados, respecto al 2021.

La capa de ozono protege a la Tierra de los rayos ultravioleta del sol, pero es sumamente delgada. Cada septiembre, se adelgaza para formar un “agujero” sobre el Polo Sur.

Sin embargo, el cloro y bromo en la atmósfera, derivados de compuestos producidos por humanos, destruyen esta capa durante el final del invierno de la Antártida.

“La eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono, a través del Protocolo de Montreal, está reduciendo el agujero”, explicó en un comunicado Paul Newman, científico jefe de ciencias de la Tierra en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

“Vemos algunas vacilaciones a medida que los cambios climáticos y otros factores hacen que los números se muevan ligeramente de un día a otro y de una semana a otra. Pero en general, lo vemos disminuir en las últimas dos décadas”, aclaró.

El Protocolo de Montreal es un tratado que fue adoptado hace 35 años para prohibir la liberación de sustancias químicas dañinas que agotan la capa de ozono llamadas clorofluorocarbonos o CFC.

Sigue siendo el único tratado internacional ratificado por todos los países de la Tierra. Las enmiendas lo han ayudado a evolucionar con el tiempo para enfrentar nuevos desarrollos y desafíos científicos, técnicos y económicos.

Si ese Protocolo no se hubiese llegado a firmar, un científico de la Universidad de Lancaster publicó en Nature que la capa podría haber colapsado en la década del 2040, mientras que para finales de siglo hubiera habido un 60% menos de ozono sobre los trópicos.

“Con el tiempo, se está logrando un progreso constante y el agujero se está haciendo más pequeño”, celebró Newman.

La NOAA detalló que algunos científicos también estaban preocupados por los posibles impactos estratosféricos de la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, que se reportó el 15 de enero de este año.

La erupción del Monte Pinatubo de 1991 liberó cantidades sustanciales de dióxido de azufre que amplificó el agotamiento de la capa de ozono.Sin embargo, hasta ahora no se han detectado impactos directos en los datos estratosféricos antárticos.


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