No hay domingos para Imanol ni entrenamientos de relax. Cada jornada en Zubieta es propicia para exprimir y tratar de sacar lo máximo de cada jugador, incluso sólo unas horas después de golear. Los realistas que no fueron titulares ante el Eibar la víspera acabaron exhaustos en la sesión matinal que les preparó su entrenador, pendiente de cada movimiento, inasequible al desaliento a la hora de apretar, exigir y animar a los que menos protagonistas son sobre el terreno de juego. La mala noticia fue la lesión de Aihen
Muñoz, que tuvo que retirarse por un pinchazo en la zona isquiosural de la pierna izquierda y está pendiente de pruebas. Faltaron Zurutuza y un Illarramendi que realizó una curiosa -y algo preocupante- sesión individual de recuperación.
Durante casi dos horas, los 10 jugadores disponibles que no salieron de partida ante el Eibar desarrollaron una intensa labor sobre el césped, en todo momento con balón. Primero ejercicios físicos, luego rondos y posesiones y toda suerte de tandas de disparos a puertas, manos a mano con el portero y, para finalizar partidillos cinco para cinco en espacio muy reducido con las porterías grandes.
Januzaj se va antes de la charla
Imanol colocó de un lado a Moya, Gorosabel, Isak, Sagnan y Sangalli y de otro a Zubiaurre, Guevara, Pardo, Januzaj y Barrenetxea. Entre tiempo y tiempo del partido, duelos individuales: uno contra otro con la necesidad de regatear y batir al portero, primero en una portería y luego en otra. Entra otras cosas, se vio a futbolistas plenos de energía y confianza, como Sangalli, Isak o el propio Sagnan. Otros a los que el entrenador apretó sobremanera, como Guevara, y, por último a Januzaj, un tanto abatido moralmente por no disputar un solo minuto ante el Eibar y su temporada en general. Estuvo fino en los disparos, pero apenas pudo irse una sola vez de Sangalli en el uno contra uno. Se retiró a vestuarios antes de la charla que Imanol dedicó al resto de jugadores tras finalizar la práctica.
Caminata para Illarramendi
Otro de los que se dejó ver fue Illarramendi, pero no precisamente entrenando, sino, literalmente, caminando. El mutrikuarra sigue desarrollando el proceso de recuperación de su tobillo y en la jornada de domingo se dedicó a realizar una caminata por todas las instalaciones junto al recuperador Alain
Sola. Subían al campo ‘z2’ daban una serie de vueltas, bajaban, marchaban al ‘z7’, de nuevo de vuelta al ‘z2’ y así durante un largo rato durante el que el futbolista ni corrió ni, por supuesto, tocó balón. La recuperación de su lesión en el tobillo estaba prevista para enero, pero da la sensación de que le puede costar algo más.
Otro que va a tener que esperar para volver a un terreno de juego es, precisamente, el segundo capitán, David
Zurutuza. El mediapunta de Rochefort ni siquiera hizo acto de presencia en la sesión debido a la tendinopatía del tendón de Aquiles izquierdo que arrastra desde la semana pasada.
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