Al Dakar por sorpresa

Al Dakar por sorpresa

Eran las 21.00 h de la etapa 2. Había sido una de las jornadas más difíciles que recuerdan los experimentados dakarianos, con piedras enormes y trialeras. Una auténtica tortura para todos. Imagínense lo que fue para un debutante como Dani Vilà (3/02/1993, en Igualada) que cuenta con mayores complicaciones: Se estrena en la carrera más dura del mundo y lo hace en la clase que más destroza cuerpo y mente, la clase Original by Motul, en la que los competidores viven esta prueba de la forma más pura: compiten sin ayuda mecánica, sin asistencia. Duermen en tiendas de campaña, nada de lujos, y están solos ante el peligro. Llegan al campamento y mientras el resto de pilotos dejan sus vehículos en manos de los mecánicos y se centran en comer, ducharse y descansar, los de Original como Dani tienen que mancharse aún más las manos para arreglar sus vehículos, tanto si llueve, como si hace frío, y pese al cansancio de muchas horas de etapa.

Entraba en el comedor a las 23.00 h. Le saludamos a varias mesas de distancia. Estaba tan cansado que ni nos vio. Antes, MD charló con él después de una etapa en la que estuvo encima de su quad 8 horas y 22 minutos. Llegó a la zona de Original y se puso a trabajar directamente en su quad. No había comido desde que salió del campamento a eso de las 6.30 de la mañana. “He triturado un poco el quad durante toda la etapa”, decía. Y pese a saber todo el trabajo que tenía por delante, no dudó en pararse a ayudar a varios pilotos: “He asistido a un par de pilotos que han tenido caídas y me ha tocado llegar de noche. Ahora estoy acabando de trabajar en el quad para salir a la etapa de mañana con las máximas garantías posibles. A descansar lo más temprano posible”, apuntaba. Pero aún le quedaba rato.

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Fabio Marchi

Al llegar se puso manos a la obra con las herramientas que los Original by Motul tienen disponibles. “Yo por ejemplo tengo 4 cajas de herramientas básicas con recambio original, con consumibles, un destornillador y las herramientas de todo tipo que me he traído yo de casa, pero la organización también te proporciona las que necesites. Yo preferí hacerme mi propia caja con lo básico del quad y así no me tengo que esperar para usar una herramienta concreta”, explica a MD

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Fabio Marchi

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Fabio Marchi

“Hoy he cambiado las dos ruedas de delante. En una he reparado el pinchazo tres veces y ya no tiene solución. He cambiado el aceite, he puesto un tornillo de la parrilla que había perdido, he engrasado la cadena, apretado los bujes delanteros, revisado el buje trasero, he cambiado el buzzer (sistema de alerta de sonido del Dakar en caso que te tenga que pasar un coche o aviso de peligro), se ha estropeado también el mando durante la etapa…”, decía, sin perder la sonrisa y sin importarle dedicar a MD su tiempo pese a que precisamente no le sobraba.

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Fabio Marchi

Entonces, nos enseñó donde pasa sus noches. Le llama “el chalet del amor… del amor al Dakar”. Detrás de la zona delimitada para que los pilotos de motos y quad de Original arreglen sus motos están sus tiendas. Nada de dormir en caravana como muchos pilotos. Duermen en el suelo como a la antigua. Allí tiene colgado su mono, en una sillita al lado de una tienda de campaña en la que pasa menos horas de las que querría. Si logra su objetivo de alcanzar la meta, habrá superado 15 días (etapa prólogo y 14 especiales) luchando contra sus límites, como los dakarianos de antaño.

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Dani Vilà atiende a MD en el vivac del Dakar 2023

Fabio Marchi

Se dedica al Quad Cross: le pagan “por cada triunfo”

Dani Vilà es un ‘rara avis’ en España: se dedica profesionalmente al Quad Cross sin tener otro sustento detrás. Lleva desde 2013 como profesional. “Me pagan por cada victoria. De ahí mi palmarés de triunfos…”, aclara. Si no gana, no hay dinero, por lo que se toma cada cita como la última. Esa situación de incertidumbre y falta de estabilidad le hacía encontrarse “estancado”. Debía explorar otros caminos y formas de vida. Se decidió por los raids, modalidad en la que se inició en 2016. La oportunidad de ir al Dakar le abría un futuro distinto. Por lo difícil y costoso que es acudir a la carrera, además de la necesidad de aprender de una modalidad tan diferente, se preparó durante varios años a la par que seguía corriendo en Quad Cross porque es “lo que me da un dinerillo para vivir”.

Al Dakar, gracias a una llamada de última hora

Su intención era acudir al Dakar 2024. Fue al Rally de Marruecos de este año para conseguir el billete para ese sueño. Sin embargo, al volver a casa se encontró con una sorpresa. A poco menos de dos meses del Dakar 2023, Motul le llamó: “Sobre la bocina en las inscripciones, me llamaron y me dijeron que podía ir al Dakar. Motul me dio el apoyo que me faltaba”. Debía debutar en la clase más difícil.

“Es una oportunidad de aprender de esta carrera dentro de la propia carrera para prepararme para volver en los próximos años con asistencia y en busca de un gran resultado”, asegura con ilusión. España ganó el Dakar en quads una vez, en 2006. Lo logró Juan Corominas ‘Pedregà’. Dani sueña con progresar para poder aspirar a ello en un futuro. 




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