Dejadas atrás las buenas sensaciones mostradas ante el Real Madrid. el Huesca se planta mañana en San Mamés para hacer al menos lo que hizo en la época de Eduardo Berizzo hace un par de años, empatar. Gaizka Garitano acaba de advertir de la dificultad que entraña la empresa ante el conjunto de Míchel, que acude con la inercia del triunfo frente al Alavés.
Su juego trenzado, ordenado, de buenos mecanismos, será una prueba de fuego para el equipo y para el futuro del entrenador, tema que volvió a gravitar en la rueda de prensa telemática. ¿Sería justo ser despedido con una derrota mañana? “Bueno, no sé. El fútbol no atiende mucho a justicias tampoco, se vive de los resultados. Nos conviene ganar mañana por muchas cosas y antes de un partido siempre piensas que vas a ganar y siempre tienes esa mentalidad positiva de intentar sacar el partido de mañana adelante”, resolvió Garitano.
De momento, el míster cuenta con el público apoyo de Elizegi, expresado antes del encuentro ante el Real Madrid. ”No sé, no he leído, no he visto. No sigo mucho, pero se agradece. Siempre que alguien te apoya o lo que sea se agradece”, destacó de modo resumido.
La final de Copa
Con o sin apoyo, Garitano estará sometido a la ley del fútbol, a la clasificación amigo, y quizá podría perderse la final de Copa en casa de que fuera cesado. “No pienso en eso. Al final aquí estamos de paso, lo más importante es el Athletic. El Athletic jugará esa final de Copa si no es conmigo será con otro y es lo más importante, lo que importa. No importa quién esté en el banquillo. Tampoco pensamos en eso, piensas en el día a día, en intenta ganar el partido de mañana sobre todo”, despachó
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