Ícono del sitio La Neta Neta

Al fútbol le toca apretarse el cinturón


El fútbol lleva años viviendo en una burbuja. Empezó con un crecimiento vertiginoso a finales del siglo pasado debido a la entrada del dinero televisivo y no se ha detenido. Hemos presenciado otro boom en la reciente década. Los millones de euros llegaban a espuertas. Como el plato de ese nieto que va a visitar a su abuela y no para de recibir comida. Ahora el fútbol tendrá que apretarse el cinturón. No se librará ningún club. Tampoco el Athletic. La crisis del coronavirus dejará una profunda huella. La personal será la más dolorosa porque no hay vuelta atrás, pero también estará la económica.



Muy extraño será que no haya recortes en el dinero de las televisiones. Si todas las competiciones se suspenden y no se juega más, habrá tijera. Si la temporada actual se alarga y, por ejemplo, concluye en agosto o en septiembre, la próxima campaña será reducida y también habrá tijera. Por no hablar de que si el fútbol regresa a puerta cerrada, como parece que será, los clubes deberán reembolsar el dinero correspondiente a sus socios y abonados por no poder entrar en los estadios.

No abundarán este verano los fichajes multimillonarios. Todo apunta a que los futbolistas tendrán que bajarse el sueldo. De lo contrario el negocio será insostenible. A nadie se le escapa que la mayor parte de los presupuestos van destinados, como es lógico, a pagar las fichas de sus jugadores.

La Bundesliga ha dado el primer paso. Varios equipos han rebajado el salario de sus plantillas. El Bayern ha aceptado una disminución del 20% para no tener que despedir a trabajadores del club. “Somos privilegiados y es obvio aceptar una reducción cuando es necesario”, ha señalado Neuer. Quizás estemos ante el nacimiento de un nuevo paradigma futbolístico, aunque sea forzoso. Si no es ahora, será en un futuro. Pero la burbuja estallará porque no puede crecer eternamente.


Source link
Salir de la versión móvil