Al Horford llevaba toda su carrera esperando este momento, y la emoción le sobrecogió cuando los Boston Celtics se clasificaron para las Finales de la NBA con una victoria por 96-100 en el séptimo partido de las Finales de la Conferencia Este ante los Miami Heat. El pívot se derrumbó sobre el parquet y repicó con una combinación de emoción y rabia, una explosión de emotividad ante su primer viaje al gran escenario de la liga estadounidense.
El dominicano, a sus 35 años, llevaba 15 temporadas buscando la lucha por el anillo y era, con 141 partidos de playoffs disputados, el jugador con más participaciones en la postemporada sin alcanzar unas Finales de la liga. Compañero ejemplar, jugador de equipo por antonomasia y un currante de primera, el veterano interior recibió algunas de las felicitaciones más efusivas de la jornada.
“Nadie merece más esto que este tío a mi derecha”, dijo Jaylen Brown, que compartió podio con él durante la rueda de prensa postpartido y le definió como un “mentor” y “hermano” para los chicos de plantilla. El interior había perdido tres veces unas finales de conferencia y cinco veces unas semifinales.
“No sabía cómo actuar”, comentó Horford con los periodistas en referencia a su extraña celebración. El dominicano venía de perder a su abuelo, con quien tenía un estrecho vínculo, recientemente. Tuvo unas palabras de recuerdo para él ante los medios, y también las tuvo para sus compañeros.
“He sido parte de muchos grandes equipos, con grandes compañeros, y estoy muy orgulloso de este grupo“, comentó uno de los grandes protagonistas del séptimo partido. Con 5 puntos y 14 rebotes, ayudó a dominar la pintura en Miami y supo resolver con buenas defensas varias de las jugadas clave al final del encuentro. En el pasado, el dominicano ya había llevado a Boston a otras dos finales de conferencia en 2017 y 2018. Tras dos temporadas alejado de Massachussets, regresó esta temporada para finalizar la faena.
“Hemos luchado, hemos estado los unos con los otros. Hemos defendido hasta el final, es nuestra identidad y hemos sido fieles a ella”, resolvió Horford, superado por las emociones y merecido viajero hacia sus primeras Finales de la NBA.