CIUDAD DE MÉXICO – Al menos 71 personas han desaparecido este año en una carretera entre el centro industrial mexicano de Monterrey y la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, dijeron el miércoles las autoridades.
Estimaciones anteriores de familiares de las víctimas, de las cuales al menos media docena son residentes de EEUU había puesto el número de desaparecidos en lo que va del año en alrededor de 50.
La jefa de la Comisión Nacional de Búsqueda de México, Karla Quintana, dijo que la mayoría de los desaparecidos son hombres que conducían camiones o taxis en una carretera que los medios locales han denominado “la carretera de la muerte”.
Quintana dijo que las investigaciones se están centrando en un punto cerca de donde la carretera ingresa a Nuevo Laredo, que durante mucho tiempo ha estado dominada por el cartel de la droga del noreste.
La funcionaria dijo que las desapariciones pueden estar relacionadas con batallas territoriales entre los cárteles de Jalisco y el noreste.
Pero entre los desaparecidos también se encuentran mujeres, niños y hombres que conducen automóviles privados.
La oficina del FBI en San Antonio, Texas, emitió un boletín buscando información sobre la desaparición de una mujer de Laredo, Texas, Gladys Pérez Sánchez, y su hijo de 16 años y su hija de 9 años, quienes fueron vistos por última vez tras tomar la carretera el pasado 13 de junio.
Previamente, habían visitado a familiares en Sabinas Hidalgo, un pueblo en la carretera, y regresaban a Texas en su automóvil cuando desaparecieron.
En los últimos meses, los activistas dicen que alrededor de media docena de hombres han reaparecido vivos y brutalmente golpeados luego de ser secuestrados en la carretera.
A pesar de las alertas de los familiares de los desaparecidos, el gobierno del estado de Nuevo León, donde se encuentra Monterrey, no advirtió a las personas que no viajen por la carretera hasta casi un mes después, el 23 de junio.
Desde entonces, las autoridades han aumentado la vigilancia y la seguridad en la carretera y han iniciado la búsqueda de los desaparecidos.
Las desapariciones y el tiroteo el pasado 15 de junio en la ciudad fronteriza de Reynosa sugieren que México está regresando a los días oscuros de la guerra contra las drogas de 2006-2012, cuando los pistoleros de los cárteles a menudo atacaban al público en general.
“Ya no es entre los cárteles; están atacando al público”, dijo la activista Angélica Orozco.
El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado el miércoles por hombres armados que perpetraron un asalto a su residencia de madrugada en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe, informó el primer ministro interino, Claude Joseph.
Dada la propensión de los cárteles en la región a incinerar los cuerpos de sus víctimas, no está claro si los desaparecidos en la carretera están muertos o si sus cuerpos podrían ser encontrados alguna vez.
El miércoles, Quintana reveló que en un punto más al este de la frontera, las autoridades han excavado una zona desde 2017 donde se ha encontrado media tonelada (500 kilogramos) de fragmentos de huesos quemados, aparentemente humanos.
Quintana describió el vertedero de huesos en un lugar cercano a la ciudad fronteriza de Matamoros como “lugar de exterminio”.
El número total de personas que han desaparecido en México desde 2006 y nunca han sido encontradas asciende a casi 88,000.
La mayoría de los estados siguen enfrentando una seria problemática por la falta de empleados, por lo que los adolescentes están llenando esas vacantes temporalmente.