Al Madrid se le han disparado todas las alarmas rojas a una semana de cerrar la eliminatoria contra el PSG. A las bajas seguras de Casemiro y Mendy por acumulación de tarjetas se une ahora la lesión de Kroos. El alemán sufre problemas musculares en los isquiotibiales de la pierna izquierda y, a falta de la resonancia que se le realizará este viernes, fuentes oficiales del club blanco ven “prácticamente descartado” que el centrocampista pueda estar el próximo miércoles en el Bernabéu, en la vuelta de los octavos de final de Champions (1-0 en la ida).
La ausencia de Casemiro ya suponía un grave trastorno en la medular para Carlo Ancelotti y obligaba al técnico italiano a tomar decisiones antinaturales en esa zona del campo, pero esta posible baja de Kroos decreta el estado de alerta máxima ante el rival más exigente y con la obligación de remontar.
El triángulo inmutable de Casemiro-Kroos-Modric se rompería por dos lados. Desde que esta combinación se instauró en el equipo blanco hace ahora seis temporadas, en 2016 con Zinedine Zidane en el banquillo, de los 32 partidos de eliminatorias de la Liga de Campeones que ha disputado el Madrid, en 26 de ellos lo ha hecho con los tres a la vez como titulares. Y de los seis encuentros restantes, solo en uno perdió a dos de estas piezas. Fue, precisamente, frente al PSG en París, en la vuelta de los octavos de final de la campaña 2017/18. Entonces, tras el 3-1 a su favor en Chamartín, acudió a la cita sin Kroos ni Modric, y salió victorioso del Parque de los Príncipes (1-2) con una media formada por Casemiro, Kovacic, Lucas Vázquez y Asensio.
Este recuerdo positivo, sin embargo, no ayudaría esta vez a evitar la pesadumbre en el circuito blanco si a la baja de Kroos se une a la de Casemiro. El impacto del choque de hace dos semanas en Francia, con un conjunto parisino muy dominador de cabo y rabo, y que estrujó la medular de intocables del Madrid, incapaz de superar la presión local y dar la salida al balón, dispararía, en el mejor de los casos, el escepticismo sobre el desenlace del choque.
Camavinga, a la cola en 2022
Todo apuntaba a Kroos como el elegido para ocupar el eje del medio sin Casemiro, en compañía de Modric y Valverde. Así lo deslizó Ancelotti hace unos días en la previa del Rayo y lo confirmó tras ganar en Vallecas. No era tampoco una solución satisfactoria porque desde hace mucho se sabe la incomodidad del germano en esa posición y sus carencias defensivas respecto al stopper brasileño para contener los ataques rivales. Durante un par de meses, Carletto probó en esa posición a Camavinga, pero la ternura del joven galo (19 años) le ha hecho perder sitio este 2022. La exigencia de Verratti, Mbappé, Neymar y Messi no parecía la mejor opción para volver a poner en órbita al ex del Rennes, aunque ahora, tal vez, sea solución a la fuerza.
Sea cual sea el remedio, si la ausencia de Kroos se confirma contra el PSG (es baja segura ante la Real Sociedad este sábado a las 21.00), el técnico italiano tendría que tomar decisiones límite y explorar territorios desconocidos hasta la fecha en esta campaña. Después de siete meses de alineaciones previsibles, con apenas hueco para rotaciones puntuales y aisladas, el Madrid se jugaría el pescuezo en Europa sin su línea más establecida.
Para afrontar esta situación tan sensible, a Ancelotti le quedaría en el fondo de armario de centrocampistas puros el novel Camavinga, sobre el que no ha dado muchas señales de confianza en los últimos tiempos; Isco, desterrado de estos encuentros de máxima exigencia desde que estalló la pandemia; y Ceballos, que viene de cinco meses de lesión y con solo 65 minutos de juego. El central y lateral David Alaba, con experiencia en el Bayern en esa demarcación, podría ser otra alternativa, aunque no ha jugado ahí ni un minuto esta temporada y la baja también de Mendy ante el PSG hace más difícil su reubicación a la medular. Un escenario muy complejo a una semana afrontar la prueba más dura.
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