Todo iba como la seda hasta que unas molestias en el pie han puesto freno a la progresión de Kristaps Porzingis durante su preparación del Mundial 2023 de la FIBA. La lesión, si bien no reviste gravedad según las últimas informaciones, ha puesto en estado de alerta al cuerpo técnico de los Boston Celtics, la franquicia que ha apostado muy fuerte por él en este mercado veraniego de la NBA.
El pívot, según informa el periodista Rupert Fabig, de la revista BIG y el Hamburguer Abendblatt, será duda hasta última hora de cara a la Copa del Mundo después de que el contratiempo haya hecho crecer la preocupación del staff de la selección de Letonia y los responsables del equipo de Massachussets. Él mismo, según esta información, no ve demasiada clara su participación en el torneo.
Porzingis, de 28 años, llegó a Boston el pasado mes de junio en un traspaso a tres bandas con Memphis y Washington. Los Grizzlies recibieron a Marcus Smart y los Wizards obtuvieron a Tyus Jones, Danilo Gallinari, Mike Muscala y la elección 35 del último Draft.
El letón, número 4 del Draft de 2015, promedió 23,2 puntos, 8,4 rebotes, 2,7 asistencias y 1,5 tapones por encuentro con Washington el curso pasado, uno de sus más completos en su trayectoria de siete temporadas en la liga estadounidense. Cuando las lesiones le han respetado, Porzingis ha demostrado que tiene talento de sobras para colaborar en equipos ganadores, si bien la mala suerte se ha cebado con él en momentos clave de su carrera. En el pasado, el jugador no cumplió todas las expectativas vertidas sobre él en Nueva York, y luego no encajó del todo con Luka Doncic en Dallas, donde ambos evidenciaron problemas de química.
De volver a lesionarse, el mazazo para él y los Celtics será enorme, al igual que para una selección letona que confía plenamente sus posibilidades en el Mundial a la presencia de su estrella NBA.