Tras liderar a la Selección a la conquista del oro en el Eurobasket, Alberto Díaz no hace más que agrandar su leyenda, conquistando ahora también la Copa contra pronóstico en un año que ni él mismo parece creer.
“Lo de este equipo parece de pelicula”, dijo el base malagueño. “Es un equipo casi nuevo pero hemos traido gente maravillosa. Ha sido una gesta que se merecía la afición tras años sufriendo”, dijo Díaz. Cuando le preguntaron por sus emociones al levantar la Copa, se refirió al cansancio. “Casi me desmayo”, bromeó. “Es algo maravilloso. No hemos asimilado todavía lo que hemos hecho”.
Díaz, que cuando Unicaja ganó su Copa anterior, en 2005, tenía 11 años y recuerda verlo por televisión dijo que esto tenía que ser sólo el principio. “Somos un equipo ambicioso que queremos más y con esto no nos conformamos”.
Ibon Navarro, entrenador de Unicaja, felicitó a Lenovo por su gran Copa y dijo que la final fue muy dura. “Ha sido el partido más difícil para nosotros porque ha sido el rival que más nos ha dificultado nuestro juego”, dijo el vitoriano. “Estoy muy contento por los chicos, muy orgulloso de ellos. Los quiero mucho porque lo que han hecho en las últimas dos semanas para llegar aquí como hemos llegado es muy importante. La unión, la cohesión y el significado de lo que es una familia se parece mucho a lo que es este equipo”, sentenció.
El técnico del Lenovo, Txus Vidorreta, habló de cansancio como factor insuperable para su equipo. “Para nosotros era un reto increíble poder disputar 40 minutos en esta final. Hemos jugado tres partidos en poco más de 50 horas y hemos aguantado hasta que ya no nos ha llegado el oxígeno al cerebro y a las piernas”, confesó.