El joven Alberto Flores cumplió con sólo 18 años su sueño disputando con el primer equipo del Sevilla 45 minutos ante un equipo Champions como el Tottenham. Fue el pasado sábado en el estadio Copa del Mundo en Suwon (Corea del Sur), donde el equipo de Lopetegui disputó su primer amistoso de pretemporada después de 9 días de trabajo en el país asiático en los que el canterano tuvo el privilegio de entrenarse junto a Bono y Dmitrovic.
Pero la historia de este chaval es bonita por cuanto se trata de aquel niño al que apadrinó Andrés Palop, una leyenda en el Sevilla y que le regaló su última camiseta a Alberto Flores. La Peña sevillista Andrés Palop recordó el momento con un tuit y dos fotos, una con el portero valenciano haciendo las delicias de un niño y otra con ese niño ocupando la portería que entonces soñaba con defender.
Fue el 1 de junio de 2013, tras un Sevilla-Valencia (4-3), el último partido como sevillista de Palop, que se dirigió, tras ser manteado por sus compañeros como despedida, a Alberto Flores, un benjamín que estaba en el estadio viendo el partido junto a otros miembros de equipos de cantera para regalarle su última camiseta con el Sevilla.
La Peña sevillista Andrés Palop recuerda el momento. “Nuestro @Palop1 supo donde poner el ojo y nuestro @Albertofl_1 respondió. Entre una foto y otra mucho trabajo y sacrificio. A darle duro Alberto. En nuestra peña lo celebramos por todo lo alto”, escribe en Twitter junto a las dos imágenes.
El joven Alberto Flores no cabía en si de gozo por su debut. “Muy feliz por el debut con mi @SevillaFC. El día de hoy jamás lo olvidaré. Ahora no queda otra que seguir trabajando”, comentó el canterano en redes sociales. Un sueño cumplido, desde luego, con una bonita historia detrás.