Era el encuentro entre los dos únicos españoles ‘intocables’ en sus equipos a día de hoy en la NBA con ascendencia y minutos asegurados, el emergente Santi Aldama con sus Memphis Grizzlies y el más que consolidado Ricky Rubio con esos Cleveland Cavaliers que tanto han clamado por su retorno. En un apasionante duelo saldado con un 128 – 113 para los Cavs, fueron a coincidir en tan intenso enfrentamiento entre el canario y el catalán el mejor Aldama desde su desembarco en la NBA y el mejor Ricky desde su retorno. En una temporada con claroscuros para los españoles, el ala-pívot y el base son una más que convincente razón para la ilusión.
Aldama, titular en ausencia de Jaren Jackson Jr, hizo otra demostración de lo que está por venir y ya es a sus 22 años, con un doble-doble de 21 puntos y 10 rebotes en 34 minutos, agregando 1 asistencia y 1 robo con un 7/15 en lanzamientos y un 4/7 desde el perímetro para seguir madurando como triplista.
El interior de Las Palmas superó por 1 tanto su mejor anotación hasta ahora en la NBA, el doble-doble que firmó ante los Celtics el año pasado con 20 puntos y 10 capturas en el último partido de temporada regular. Se trata de la mejor actuación del curso para Santi Aldama, quien maravilló especialmente con una acción que inició él mismo robando y finalizando con una definición de mucha calidad. Un ‘two-way player’ total que empezó efervescente, con 16 puntos en 17 minutos.
Poco le envidió un Ricky Rubio que espabila, poniéndose a tono ya antes del All-Star, la fecha que se ha marcado como límite de su ‘mini pretemporada’. El ex de la Penya y el Barça se disparó hasta los 13 puntos en apenas 21 minutos, con una notable serie de tiro, especialmente desde el perímetro, con un 4/9 en lanzamientos de campo y un 3/6 en triples. A todo ello, el de El Masnou añadió 4 asistencias, 2 rebotes, 2 robos y hasta 1 tapón.
Darius Garland, con 25 puntos y 11 asistencias, y Desmond Bane, también con 25, lideraron respectivamente a Cavaliers y Grizzlies con 24 tantos de un Ja Morant que sigue inventando y dejó una nueva locura. Sin embargo, el Cavs – Grizzlies estuvo sobre todo marcado por la salvaje pelea entre Dillon Brooks y Donovan Mitchell. Un ‘pique’ de dimensiones desproporcionadas con cruce de reproches tras el encuentro que puede que sea la trifulca del año de la NBA.