Cheste (Valencia), 5 nov (EFE).- El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) dijo que este sábado mejoró respecto al viernes y que está “contento con el ritmo, no con la posición en la clasificación”.
“Sólo me ha faltado hacer una vuelta brillante”, apostilló Espargaró, y añadió: “Con una décima y media estaría en la segunda fila y los cuartos libres han sido realmente buenos, mejor de lo que pensaba, y ya sólo falta hacer una buena salida”.
“Realmente me gustaría acabar el campeonato luchando con los mejores, pero el objetivo primordial es acabar tercero del Mundial, sin ninguna duda y me valdrá cualquier posición que me dé el tercer puesto que tanto nos hemos trabajado durante nueve meses”, afirmó el piloto de Aprilia.
En cuanto a la carrera, manifestó: “En la primera parte tengo que ir a la mía, tengo que hacer mi carrera, y en la segunda, si está Enea -Bastianini- delante lo voy a ver y, si está detrás, sí que habrá que informar un poco”.
“Para Marc Márquez o algún otro hacer un tercero del Mundial es una mierda, pero para uno que no ha acabado nunca entre los diez primeros es un sueño”, subrayó.
“Lo que me queda por conseguir este fin de semana, ser tercero del mundo, es tan grande aún, con ocho Ducati, dos Suzuki que volaban, delante de los Repsol Honda, mejor español de todos los que hay, que son buenísimos y con motos de fábrica, que aún no hay que lamentarse, habrá tiempo de hacerlo y habrá que analizarlo bien, porque hasta hace una semana estábamos luchando por el título y el objetivo que podemos conseguir aún es la leche”, insistió el piloto de Aprilia.
De la pelea por el título entre Bagnaia y Quartararo fue igual de sincero al reconocer las posibilidades del francés: “Muy pocas, muy pocas”.
“Sí que me ha sorprendido y aquí va más rápido de lo que pensaba, tiene ritmo para ganar cuando pensaba que le sería difícil con tantas Ducati, pero tienen que pasar dos cosas más… La primera es que no termine Pecco y la segunda es que Ducati le deja ganar, lo que me parece aún más difícil que suceda”, dijo Aleix Espargaró. EFE
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