El tercer escalón en el podio de Aleix Espargaró en Le Mans deja en disposición al de Granollers de volver a ponerse al frente de la tabla de MotoGP tras la próxima cita de Mugello, el GP de casa para Aprilia, ya que llegará a cuatro puntos del líder Fabio Quartararo que vistos sus problemas de velocidad punta, en Mugello es candidato a sufrir y a perder el liderato. Para Aleix fue su tercer podio seguido y cuarto en los últimos cinco Grandes Premios contando además con ese espectacular triunfo en Termas de Río Hondo. Y para quienes siguen racaneándole la renovación por Aprilia un nuevo aviso: “Si Aprilia dejara marchar a un tipo que está haciendo lo mismo que yo, sería la mayor cagada de la historia del mundial”.
“Todavía no he hablado con Massimo (Rivola, el CEO de Aprilia Racing), sólo hemos intercambiado un abrazo. En ese momento sólo hay que celebrarlo con el equipo. Ya no sé qué decir más sobre el contrato. Me parece muy normal lo que estoy pidiendo, de hecho, ni siquiera es normal. Por debajo del mercado, soy consciente de dónde estoy y de la edad que tengo, pero creo que la palabra correcta es respeto. No sé, veamos. Seguro que aunque no sea agradable decirlo, si Aprilia dejara marchar a un tipo que está haciendo lo mismo que yo, sería la mayor cagada de la historia del mundial”.
Tiene tal grado de confianza en si mismo, y que está demostrando con sus actuaciones en pista con la que, no olvidemos, era la moto cenicienta del campeonato y sin triunfos antes del obtenido por Aleix en Argentina en abril, que no se descarta para el título. “Creo que puedo ganar este campeonato mundial, lo creeré hasta el final. Aprilia está trabajando bien, el sábado la segunda moto estaba tan preparada y competitiva como la primera después de mi caída. Hemos mejorado la salida, en Mugello habrá otras novedades, algunas interesantes. Quizás también tengo demasiada confianza”, trataba de justificarse en la rueda de prensa oficial.
“La carrera ha sido muy difícil, he sido rápido pero no lo suficiente como para pasar a Mir o a Miller. Sabía que hoy sería una carrera de supervivencia, la pista estaba muy resbaladiza. Hoy era más difícil seguir a alguien que ser rápido en la pista. Cada vez que me acercaba a Jack la moto se movía mucho por delante. La rueda delantera tenía una temperatura muy alta, podía ver el aviso en el dashboard. Así que decidí dejarle un segundo por delante para que se enfriara la rueda. Luego, en la parte final de la carrera, vi a Fabio en las pantallas, que estaba muy cerca de mí. Él era mejor en el centro de la curva, así que sabía que si me desviaba en una curva aunque fuera dos metros me pasaría. Fue difícil no cometer errores en las últimas vueltas, pero la estrategia dio sus frutos”, relató Aleix.
“Sabía que cuando me acercaba a Jack tenía problemas, así que sabía que Fabio tenía el mismo problema que yo. Sólo que aunque ahora es un poco más fuerte en el centro de las curvas no lo es en la frenada. Así que sabía que lo único que tenía que hacer era no cometer errores y frenar fuerte en cada frenada para subir al podio”, continuó.
Sobre si siente presión de estar tan cerca del líder del campeonato a estas alturas de la temporada dice que “No me preocupa estar delante. No tengo explicaciones, no lo entiendo sinceramente. Este año tengo la moto que soñé, les pedí a los ingenieros que hicieran de esta moto lo que yo soñaba y lo han conseguido haciendo un trabajo increíble en los tests. Estamos a cuatro puntos de Fabio en la clasificación, lideramos la clasificación por equipos. Es increíble”, explicó ya que en este GP Aprilia Racing ha relevado a Suzuki Ecstar al frente de la clasificación por equipos otro hito histórico para Noale.