El caso Willian
José podría reabrirse en las próximas horas. Su salida, que parecía zanjada con el comunicado emitido por la Real el día 31 de enero diciendo que no habría cambios en la plantilla y con la posterior petición de perdón del brasileño por su frustrado intento de marcha al Tottenham, podría reactivarse. El motivo es que el Barcelona, después de la lesión de Dembélé (rotura total del tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho), pedirá a la RFEF permiso para incorporar un futbolista alegando baja de larga duración del atacante galo.
En Can Barça ya han tomado la decisión de lanzarse al mercado en busca de un delantero en caso de que el organismo federativo le conceda licencia para fichar a un jugador. En ese supuesto, que parece probable, el reglamento especifica que el nuevo futbolista debe jugar en la Liga o estar en paro, lo que reduce la nómina de candidatos a firmar por el conjunto culé una vez cerrado ya el mercado invernal.
En esa relación de futbolistas bien podría estar Willian
José, un delantero que gusta mucho a Quique
Setién, que ya intentó ficharle para el Betis cuando era técnico del conjunto verdiblanco. No sería sencillo que la operación cristalizara. Pese a que el jugador demostró con hechos que deseaba salir de la Real en el pasado mercado invernal, al negarse a jugar tras recibir la oferta del Tottenham, el club txuri urdin caería en una contradicción si accediera a negociar por el atacante de Porto Calvo. Y es que a mediodía del día 31, el último del mercado invernal, la entidad blanquiazul emitió este contundente comunicado a través de sus redes sociales: “La ilusión y ambición en lo que resta de temporada es máxima y eso nos lleva a buscar la estabilidad de esta plantilla hasta final de temporada”. Sólo han pasado cuatro días desde esta contundente declaración de intenciones.
Habida cuenta de que el Barcelona no estaría dispuesto a abonar los 70 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión del brasileño, Willian
José sólo podría salir mediante a una negociación a la que, habida cuenta de lo expuesto el pasado viernes, resulta complicado que acceda la Real.
Días antes del citado 31 de enero, el conjunto realista no estaba cerrado en banda a la salida del ariete rumbo al Tottenham, que en ningún momento mejoró esa oferta de 15 millones que en Anoeta consideraron irrisoria, pero tras una reunión entre Imanol y los más altos cargos del club txuri urdin, se determinó no dejar salir a nadie más que a Rubén
Pardo y Sagnan, salidas que para entonces ya estaban prácticamente cerradas.
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