Álex Escrig, campeón de Europa en Superstock en el 2021, da con tan solo 18 años el salto este curso al Mundial de Moto 2 y habla para EFE de los objetivos para esta nueva e ilusionante temporada.
El piloto de Puçol, que está estos días en el Principado en un acto promocional de la marca BMW, repasa lo mal que lo pasó en el 2020 y también cuáles son sus sueños deportivos. Pese a su edad habla con una gran madurez. Un piloto de gran futuro.
Debut en el Mundial de Moto2. ¿Cómo se presenta está nueva temporada?
“Este es el sueño de todo niño. Con muchísima ilusión y con ganas ya que debutar con los grandes y poder disputar el título contra ellos es muy importante para mí. Desde fuera lo ves como aquello que llevas años preparando desde los inicios, pero cuando estás trabajando día a día ves que serás uno de ellos y que me veré luchando contra los mejores pilotos del mundo”.
En el mes de noviembre debutó en el Mundial de Moto2 en su casa, Valencia, con una ‘wild-card’. ¿Qué recuerdo tiene de aquél día donde se proclamó campeón del mundo el piloto madrileño Augusto Fernández?
“Debutar en casa con toda la afición allí presente fue increíble. Fue un debut positivo y acabamos dentro del Top-15. Ese día sufrí un accidente en carrera que me dejó muy atrás. Eso sí, demostré un buen ritmo luchando por los puntos en mi debut mundialista”.
Álex Escrig en el podio del Circuito de Jerez-Ángel Nieto.
También pudo comprobar el nivel que se encontrará en este inicio de temporada…
“Al final, el ritmo del Mundial que diferencia todo lo demás es que los 20 primeros están en menos de un segundo y el resto se encuentran a un segundo y poco. Nadie va lento y nos tocará apretar desde el principio”.
¿En qué notará más este salto?
“La moto será un poco diferente, pero especialmente será el ritmo del Mundial. Allí va todo rápido y no tienes tiempo. Todos se espabilan y quieren estar delante. En sólo una décima siempre hay dos o tres pilotos. Esto será lo más complicado”.
Con 18 años hay siempre mucho por mejorar. ¿Cuáles son estos aspectos? ¿Y también cuáles quiere seguir manteniendo?
“Hablando claro… Mi punto débil siempre ha sido estar dentro de un grupo porque siempre he rodado más sólo, pero al final todo se puede mejorar. Como piloto destacó por la constancia que tengo y la facilidad que tengo para hacer cosas por mí mismo. Sea como sea, se ha de mejorar en todo por si algún día queremos ser campeones del mundo”.
¿Cómo surgió la posibilidad de dar esté salto al Mundial de Moto2?
“Estábamos haciendo un buen año en Moto2 y algún equipo se interesó. Empezamos a hablar y acabamos decidiendo por la oferta que más nos convenía. La moto no es una Kalex, pero al final es positivo para mí ya que no tendré la presión de tener la mejor moto. Tendremos trabajo a sacar el máximo rendimiento de la nueva moto y con poco que haga puede ser que muchos piensen que tengo madera para estar allí delante”.
¿Ha probado la moto?
“Aún no. No he hecho ningún entrenamiento, pero ahora en febrero ya comenzaremos a hacer alguna cosa. La moto, hasta este año, era con la marca MV Agusta Forward… Ya no seguirá y desconocemos el nombre que llevaremos. El chasis continuará siendo el mismo de una empresa inglesa. No me preocupa el tema de la moto aunque soy consciente que es mi herramienta de trabajo. Tenemos mucho margen de mejora”.
Álex Escrig durante una carrera.
Empezó a competir a los seis años. ¿Esté es el primer paso hacia la elite con tan sólo 18 años?
“Es una vida. No conozco otra cosa que no sea hacer deporte y me siento muy orgulloso ya que noto que he crecido más rápido. Te das cuenta de cosas que pierdes, pero que después te beneficia”.
¿Cree que todo está yendo muy rápido?
“Sí. Es verdad que en el 2020 tuve un año deportivo muy difícil. Fue el peor año a nivel de resultados, pero también puedo decir que fue el mejor a nivel personal y también de vida. Aprendes de los golpes. En aquella época me planteé dejar el motociclismo y desde entonces todo ha ido muy rápido. En el 2020 me quede en casa. En el 2021 fui campeón de Europa. Volví a casa ya que si uno quiere competir en el Europeo tiene que invertir dinero y después de estar en casa una vez más ahora me veré compitiendo en el Mundial… Así es la vida”.
Sólo tenía 16 años… ¿Cómo lo gestionó?
“Con naturalidad. Ves a los referentes y esté es tu deporte, tu oficio y si que es verdad que no puedo tener una vida de un niño de esa edad, pero no me arrepiento porque hago lo que me gusta”.
Actualmente se habla mucho de la ayuda psicológica a los deportistas… ¿Pidió ayuda?
“Sí. Pedí ayuda. De hecho mi equipo lo forma un entrenador, un nutricionista y un psicólogo. Los tres son de Elche y gracias a ellos he crecido muchísimo. Yo tenía 16 años cuando lo pase bastante mal y quieras o no, no eres un adulto. Siempre necesitas una ayuda externa para ver los problemas de manera diferente. El psicólogo me dio herramientas para que yo solventará mis problemas y cuando me junte con él hice un ‘clic’ a nivel personal y me ayudo en mi oficio”.
Y la familia… Una pieza clave.
“Evidentemente. Estar bien en casa es vital. Me apoyan mucho. Me fastidia porque mi hermana se ha cohibido de muchas cosas por tener yo carrera. Estoy muy agradecido a ellos y por ellos estoy aquí ahora”.
Y en el 2020 se enamoró del ciclismo…
“Probé el ciclismo y me enamoré. Cuando se me pasó por la cabeza dejar el motociclismo pensé en la opción del ciclismo y hasta hablé con un equipo. Me ayuda en mi preparación física, sobretodo por la base aeróbica y anaérobica. Desde entonces los entrenamientos con la moto van mejor a nivel de cardío”.
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¿Sueña con MotoGP?
“Al final, el objetivo es este, es decir, un día proclamarse campeón del mundo de Moto2 y dar el salto a MotoGP con el título. Este sería el sueño. ¿Y después en MotoGP porque no luchar por la corona?”
¿Su ídolo es Marc Márquez?
“¡Sí!. Es una referencia y una eminencia del deporte como lo es Michael Jordan o Rafa Nadal. Hay pilotos muy buenos, entre los cuáles Valentino Rossi, Jorge Lorenzo o Fabio Quartararo, pero el carácter de Marc de luchar y no rendirse hacen que pase a otro nivel”.
¿Es un espejo para usted por su manera de pilotar?
“Aquí no me parezco a él. Yo me considero un piloto muy suave que parece que no vaya rápido y después miras el crono y ves que sí. Marc es todo lo contrario a mí. Lo ves pilotar y te asustas”.
Aunque le asuste… ¿Le gustaría competir con él?
“Y tanto. Compartir pista con él sería increíble”.
Ahora no es su mejor momento…
“Es una etapa muy dura de su vida y lo está asumiendo. Lo está poniendo todo para superarlo. Por eso destaco su actitud, su perseverancia para afrontar los problemas. Es de admirar”.
Pregunta más personal… ¿Sigue estudiando?
“Dejé el bachillerato después de empezarlo. Fue una época que tenía que decidir. Me di cuenta que no era fácil compaginar las dos cosas. El deporte es un tren que pasa una vez en la vida y los estudios siempre se pueden retomar. Aposté por el deporte. No fue fácil. Tenia 17 años y creo que dos cosas no se pueden hacer ‘normales’ porque luego salen mal”.
¿Qué objetivos tiene para está nueva temporada?
“Sinceramente… ¿Porque no luchar por el ‘rookie’?. Eso sí, como plan de futuro mejorar la moto de cara al 2024 y si podemos hacer otro ‘step’ luchas por posiciones delanteras y seguir aprendiendo como piloto”.