Álex González alcanzó el pasado 13 de agosto la cifra redonda de 40 años y lo hizo en un momento personal y profesional inmejorable. O al menos eso es lo que parecía. Y es que el mismo día que soplaba las velas fue visto en Formentera, en compañía de una joven que no era su novia, Blanca Rodríguez. Unas fotos que han visto la luz ahora muestran al actor disfrutando de una jornada de playa en una de las calas de la majestuosa isla balear, en compañía de una chica que algunas fuentes afirman que podría ser su gran amiga y representante, Laura Díaz-Romeral.
Como buen amante del agua marina que es, Álex gozó de esta intensa celebración de cumpleaños en un recóndito embarcadero de Formentera. Sería necio negar que ha sorprendido mucho que no celebre su cumpleaños junto a Blanca y sí junto a esta chica. Las risas, abrazos y su comportamiento deja patente que entre ellos existe una gran complicidad. Tras darse un chapuzón refrescante y jugar en el agua, el actor y su acompañante disfrutaron de una comida mediterránea en un chiringuito próximo a la cala.
¿Y qué hacía mientras la pareja de Álex González? Publicar en Instagram una fotografía un tanto enigmática. No hubo felicitación pública a su novio pero sí esta imagen suya, acompañada de una cita de Robin Sharma que reza: «Esfuérzate todo lo que puedas y deja que la vida haga el resto». ¿Sería consciente de que mientras su chico estaba pasándoselo en grande con otra mujer?
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Golden light 🤎
Bien es cierto que tanto Álex González como la responsable de la firma ‘Bleis Madrid’ llevan su romance con total discreción. No han posado juntos nunca en sus redes sociales y lo máximo que han hecho ha sido citarse en sus ‘post’ de Instagram, como hizo el protagonista de ‘Vivir sin permiso’ aquí.
No hay constancia de que hayan roto su relación, pero los rumores tras ver estas imágenes han empezado a sonar con fuerza. Mientras tanto, Álex se relaja en Mallorca, uno de sus paraísos favoritos para veranear, y lo hace en una muy buena compañía. Ya habrá tiempo de preocuparse por lo que venga después.