Álex Palou: “Prefiero ser campeón de Indy que estar en la F1, donde solo compiten seis”

A pesar de haber coincidido con Max Verstappen, Carlos Sainz y Charles Leclerc, en las pistas de karting esparcidas por Europa, la historia de Alex Palou (Sant Antoni de Vilamajor, Barcelona, 24 años) siguió una tangente distinta a la de los pilotos de Red Bull y Ferrari. Tras pasar por Japón, el catalán aprovechó la oportunidad que le dieron en Estados Unidos, donde el domingo se convirtió en el primer español en proclamarse campeón de la IndyCar. El primer capricho que se dio fue un buen barril de pollo frito, una tradición que ha seguido a rajatabla después de cada una de las tres victorias que ha logrado. Este miércoles, aún de celebración, Palou se sentó a charlar con EL PAÍS.

Pregunta. ¿Cuánto pollo se ha comido desde el domingo?

Respuesta. Demasiado. De hecho, para esta noche me han alquilado una limusina en forma de pollo para seguir con las celebraciones.

P. ¿Ha habido alguna felicitación inesperada?

R. Me ha hecho especial ilusión la de Pau Gasol. Nunca me lo hubiera imaginado. También Lewis Hamilton me felicitó y también Fernando [Alonso], aunque con él ya tenía contacto.

P. ¿Se dará algún capricho?

R. Me compraré un motorhome. Me hace mucha ilusión, pero más que un capricho es algo que aquí se usa mucho, para poder tener tu espacio cuando te vas de carreras. Ese será mi capricho.

P. ¿Se esperaba que su título tuviera un impacto tan grande en España?

R. La verdad es que no. Sí que es verdad que el interés fue creciendo a lo largo de la temporada, sobre todo a raíz de la primera victoria. Estoy muy contento, porque tampoco puedes pretender ganar el campeonato y que, de repente, todo el mundo sepa qué es la IndyCar. Espero que el interés vaya creciendo.

P. ¿Que usted esté ahora mismo en esta posición es, en gran medida, a la decisión de ir a correr a Japón cuando se quedó sin presupuesto para seguir en Europa?

R. Ir a Japón fue una decisión importante, porque se trata de un país culturalmente muy distinto al nuestro, que además está al otro lado del mundo. Cuando uno se va a correr allí, existe la posibilidad de que se quede, y tampoco habría pasado nada. Pero yo tenía muy claro que quería correr en la Indy. Allí me ayudaron a llegar a Estados Unidos.

P. En Europa uno tiene la sensación de que cualquiera que no llegue a la F1 no ha conseguido su objetivo ¿Por qué tuvo tan claro que quería correr en la IndyCar?

R. Por un lado lo entiendo, porque la F1 es lo más popular. Todo lo que no sea F1 está mal visto. Pero es que en ese Mundial solo hay 20 pilotos afortunados que pueden estar allí, y de ellos, solo seis están en condiciones de ganar cada fin de semana. Ni siquiera son esos 20. A mí, como piloto, lo que me gusta es tener la posibilidad de demostrar que puedo ganar. Un sitio en el que yo tenga una incidencia directa en el resultado, que no todo dependa solo del coche. La F1 es más una competición tecnológica, entre los constructores, y luego está el piloto, que algo puede hacer. Pero todo el mundo sabe que un Williams no puede competir contra un Mercedes. En cambio, en la Indy, los equipos pequeños sí que compiten con los grandes, y eso es así porque el año pasado yo estaba en uno de los modestos, y luchaba. La IndyCar era el objetivo al que yo podía aspirar sin tener detrás a Palou Cosmetics, por poner un ejemplo, para ejercer presión o tener mucho presupuesto.

P. En la F1 son muchos los que aseguran que hay varios pilotos que serían campeones de poder disponer de un Mercedes. En la Indy, esa discordancia con el campeón no existe. ¿Cree que su título es el más justo que puede haber?

R. En eso estamos todos de acuerdo. Si Alonso hubiera tenido un Mercedes desde hace años habría peleado por el título varias veces. Eso lo que demuestra que solo unos pocos pelean por el Mundial, y que la F1 es un campeonato de seis. La Indy es un campeonato de 30, donde el coche es el mismo y donde la mitad de la parrilla va con un motor (Honda) y la otra mitad, con otro (Chevrolet).

P. Esta ha sido su segunda temporada en la Indy. ¿No le da un poco de vértigo haber llegado a su objetivo tan pronto?

R. Al contrario. De hecho, este título me da un impulso porque aún creo que hay cosas que se pueden mejorar. Es que solo llevo dos años. De mis rivales por el título, uno lleva 15 años aquí, el otro diez y el otro, cuatro. ¿Cuatro no es tanto? Vale, pero es el doble de lo que llevo yo. Tenemos una oportunidad de seguir ganando, y muchos objetivos por delante.

Alex Palou durante una entrevista en el Gran Premio Anual de Acura de Long Beach, este sábado.
Alex Palou durante una entrevista en el Gran Premio Anual de Acura de Long Beach, este sábado. JAVIER ROJAS / EFE

P. ¿El más inmediato son las 500 Millas?

R. Sí. Pero es muy difícil, porque solo tienes un fin de semana en el que pueden pasar muchas cosas. En una temporada disputas muchas carreras, con muchas vueltas cada una, en la que puedes tener un cierto control de las cosas. El ser el mejor durante 200 vueltas un fin de semana en particular, en un circuito concreto, es más difícil de cuadrar.

P. Este año se quedó muy cerca (terminó el segundo), a pesar de un accidente muy aparatoso durante la cronometrada.

R. El coche quedó destrozado. Aquella noche, los mecánicos no pudieron dormir. Y lo había estampado yo, así que, además de pedirles disculpas 2000 veces, les llevé donuts en señal de agradecimiento.

P. Ha logrado tres victorias y ocho podios, más que nadie. ¿Cómo se explica que, con un solo año de experiencia, la consistencia haya sido su principal argumento este curso?

R. Hemos ido rápido, pero ir rápido no te da más opciones de ganar. Lo vimos este año, con pilotos que un fin de semana estaban delante y, al siguiente, terminaban en la 15ª posición. Es más efectivo terminar dos carreras entre los cinco primeros, que ganar una prueba y tener un bajón en la siguiente. Hemos hecho más podios que nuestros rivales y hemos terminado entre los cinco primeros más veces que ellos. Eso es lo que ha marcado la diferencia.

P. A lo largo de su etapa de formación coincidió con Verstappen, con Sainz, con Leclerc y con Russell, entre otros. ¿Qué sensación tiene al verlos a todos ellos en la F1?

R. En la época de karting nos conocemos todos. Verstappen era piloto de Red Bull desde muy pequeño, de modo que la oportunidad la iba a tener. Sainz también lo era [de Red Bull]. Leclerc estaba en la escuela de Ferrari; Ocon, de la de Renault. Ya me iba preparando. No es que un día veas que ellos están allí y tu, no. Desde el principio ellos estaban casi dentro y yo, yo… Envidia no es la palabra, pero es verdad que me gustaría haber tenido la oportunidad que tuvieron otros. Mi familia no tenía ninguna experiencia en el mundo de las cerreras y tampoco teníamos dinero para poder pagarlo, así que estaba contento de poder correr en Japón. Y ahora, este año, me da igual donde estén, porque ninguno de ellos es campeón. Yo prefiero ser campeón de la Indy que estar en la F1.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.




Source link