No hay evento más mediático que una final de Champions: “Hacerlo contra el Real Madrid lo hace más grande aún. Significa mucho para los aficionados”, apuntó Alexander-Arnold, acompañado de Robertson en sala de prensa. Los dos laterales del Liverpool se ven bien, con confianza antes de la cita de mañana: “Este es el escenario más grande. Es un privilegio estar en París. Tenemos a un rival de clase mundial”, comentaron ambos.
Mucha gente opina que una de las claves del choque está en Alexander-Arnold, un prodigio en ataque pero un tanto despistado atrás: “Tengo ganas de enfrentarme a Vinicius. A cualquiera le apetece jugar ante los más grandes y él lo es ahora mismo. Lo ha demostrado con goles y asistencias. También con sus regates. Mañana vamos a tener que trabajar en grupo para poder contrarrestar sus virtudes”, analizó el lateral diestro.
Robertson no quiso darle mucha importancia a la derrota de Kiev: “No nos va a afectar. Lo hemos dejado atrás. El año siguiente a aquello ganamos la Champions. No buscamos revancha”, manifestó. Preguntado por si el equipo llega fatigado a la final, negó esa afirmación: “Es verdad que hemos llegado hasta el final en todas las competiciones, pero este el mejor partido que uno puede jugar”, apuntó, consciente de que a estas alturas la motivación es mayor.
El Real Madrid ha tenido un camino a la final más duro en Europa, pero más relajado porque ha llegado descansado tras ganar la liga hace semanas: “Nosotros no pudimos ganar la Premier League el pasado fin de semana. Fue duro. Decepcionante. Pero ha sido una temporada fantástica. Nos levantamos de ese golpe, dejamos atrás la pena y estamos preparados para el partido de mañana”, concluyó el escocés, con ganas de alzar la Champions en París.