No está acostumbrada Alexia Putellas a sufrir desde fuera del campo. La ‘Reina’, el mismo día en que Amazon Prime hacía oficial la llegada de su docuserie, ‘jugó’ su particular partido desde las gradas del estadio de Milton Keynes.
Con muletas y cojeando, apareció como una aficionada más. Ataviada con la camiseta de Virginia Torrecilla (que sufrió un severo cáncer) de la Selección Española y la acreditación colgada del cuello, Alexia se levantaba del asiento gritando, aplaudiendo y animando, empujando al equipo tal como había asegurado desde el día en que supo que iba a quedar fuera de la Euro a causa de una cruel lesión. “Compañeras, estoy con vosotras y con confianza plena”, dijo.
La mejor jugadora del mundo sufrió como nunca. Se quedó desencajada con el gol anulado a Patri, cuando España iba por detrás en el marcador por culpa del tempranísimo gol de Linda Sällström, la goleadora de Finlandia y máxima amenaza de este combinado que le dio un ‘sustazo’ a las de Vilda.
En esos compases de inquietud porque no llegaba la remontada, parecía que había que frenar a Alexia para que no saltara al campo a hacer de las suyas, romper el partido, llevarse al equipo a sus espaldas y liderar la reacción.
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Pero ahora le está tocando vivir la otra cara del fútbol, y aunque nos parezca raro y nos duela tanto como a ella, habrá que acostumbrarse a ver a España sin su referente. Y a confiar en una selección que pese a las tres bajas de última hora tiene motivos para creer, como quedó patente con la goleada final.
Las de Vilda supieron sobreponerse con el juego que las identifica: dominando el balón, generando peligro, insistiendo ante uno de los rivales rocosos que se van a ir encontrando en este torneo. Como ya avisó el seleccionador, en una Euro cada partido será de la máxima exigencia.
Que este equipo es una piña y que la unión hace la fuerza se vio en detalles emotivos: como el gesto de Aitana hacia su compañera Alexia para dedicarle el segundo gol, un testarazo que catapulta a la genial centrocampista azulgrana como una de las figuras de este torneo; o las dos camisetas con los dorsales 14 de Virginia y Alexia en el vestuario español antes del partido; o el homenaje de las jugadoras al saltar al campo con una camiseta de la Balón de Oro.
En el estadio estadio de Milton Keynes, con media entrada vendida y 17 mil espectadores, se vio más afición blanca que roja. Las nórdicas estuvieron bien arropadas y buscaron la sorpresa, pero España mostró sus credenciales con una victoria rotunda. Va por Alexia, que el domingo ya vuelve a Barcelona para valorar el tratamiento a seguir. Regresa con el mejor ‘regalo que podía tener: un triunfo para seguir aspirando a todo.