Alfredo Castillo niega estar involucrado en red de espionaje, aunque reconoce que visitó torre en Santa Fe donde ésta operaba

“No sé quién maliciosamente pudo poner mi nombre porque si fue una denuncia anónima con esa ligereza pudo aventar otros nombres”, atajó el ex funcionario del gobierno de EPN.

El ex titular de la Conade y ex comisionado en Michoacán, Alfredo Castillo, dijo estar “totalmente sorprendido” porque en una denuncia anónima a la que tuvo acceso Reforma se le involucró en una red de espionaje, de la cual se desmarcó y aseguró ser “totalmente ajeno” y no tener “nada que ver”, no obstante que reconoció que acudió en varias ocasiones a la torre en Santa Fe desde donde presuntamente operaba la misma, pero él, afirmó, estuvo en un piso diferente, justo uno arriba.

“Levantarte con una nota de ese tipo sin mayores elementos, sustento, yo lo que podría decir es: soy totalmente ajeno, para mí es una infamia, se me atribuye una conducta que no sólo no tengo absolutamente nada que ver sino que (algunas) personas que se mencionan nunca las he visto, nunca he tenido trato con ellos”, expuso en entrevista para #AristeguiEnVivo.

“Yo fui procurador hace 9, 10 años, los últimos tres años y medio me dediqué al tema del deporte, no sé de dónde puede salir mi nombre, sí me causa un perjuicio el hecho de que con esa ligereza se dé mi nombre”, comentó.

“¿Y esto de dónde sale?, realmente estoy sorprendido por ese tema”, refirió y puntualizó que hasta ahora no ha sido requerido por una autoridad, “pero el que nada debe nada teme”.

“Si me preguntaran, yo diría: ¿dónde están los aparatos, audios, el cateo, las personas detenidas, la imputación, quién es el dueño de la oficina, cómo compraron esos aparatos?”.

“No sé de dónde pudieron haber sacado mi nombre… con esa ligereza avientan tu nombre… no sé de dónde pudo haber salido una cosa de ese tipo”, insistió.

“Si se investiga qué bueno pero por lo pronto podría estar en una primera plana o en un programa como el tuyo” -le dijo a Carmen Aristegui- y criticó que su desmentido “no tiene esa misma difusión” para aclarar que “no tengo nada que ver”.

Respecto a Alberto Bazbaz -señalado también como presunto responsable de esa red- Castillo mencionó que él “fue procurador cuando yo fui subprocurador… él tiene las posibilidades de salir a desmarcarse pero tiene tiempo que no lo veo… tenemos una amistad de años atrás… los últimos 3 años estuve en Conade, fui totalmente ajeno, no me corresponde hablar por otras personas, yo sí te puedo decir que estoy totalmente sorprendido”.

“Es gravísimo como lo manejan… además, la gran cantidad de gente espiada: ¿cuándo los espiaron?, ¿antes, durante o después?”, preguntó.

No sé quién maliciosamente pudo poner mi nombre porque si fue una denuncia anónima con esa ligereza pudo aventar otros nombres“, lamentó.

“No tengo absolutamente nada que ver ni sé de dónde sacaron eso”, repitió y fustigó que “de la nada así saquen tu nombre, no puede ser”.

Pero Castillo hizo una revelación en #AristeguiEnVivo: sí conoce el lugar donde habría estado una de las oficinas del centro de espionaje, que según la denuncia se ubican en el piso 35 de la Torre Impulso, en Santa Fe 443.

“Yo tengo un buen amigo que sus oficinas están en el piso 36… yo he ido a saludarlo, lo he ido a ver… cuando vi lo de Torre Impulso recordé al amigo mío… sus oficinas están en ese mismo edificio, pisos arriba… soy totalmente ajeno en verdad, a mí me gustaría saber quién es el dueño del piso 35, si ya declaró, o si dijo que Alfredo Castillo vino al piso 35. No sé si por ahí en una investigación sin sustento digan: ah pues entró, él fue”, indicó.

“Yo puedo ir a declarar y aclarar: sobre este punto, esto, sobre este punto, esto”, se ofreció.

Respecto a su amigo -cuyo nombre prefirió no dar- dijo que “es un empresario, no tiene nada que ver en temas políticos, jugamos tenis juntos, podría ser por eso, pero los propios policías podrían declarar… a mí no me dejan pasar si no autoriza el policía de la entrada… ellos mismos podrían decir: efectivamente viene a ver a esta persona, es una amistad de muchos años atrás, no tiene absolutamente nada que ver con el tema político y de gobierno”.

“Por el hecho de entrar a un lugar” no se puede concluir algo, consideró.

“Ciertas coincidencias pueden pasar, sí, pero si me preguntas, si declaras”, se puede aclarar la situación, abundó.

“Te lo puedo asegurar sin temor a equivocarme: estoy muy tranquilo, sorprendido y molesto sobre todo por el tema de mi familia y mi círculo… tengo un amigo, pero aparte él se acaba de cambiar hace tres meses, no es alguien que tenga 5, 6 años en esas oficinas, yo no sé cuánto tiempo se pudo haber hecho el espionaje”, señaló.

“De entrada quién sabe que hay en el 35, quién es el dueño, o que el dueño diga si alguna vez me paré ahí”, propuso.

Cuando visitaba esa torre, contó, “llego, digo vengo a ver a esta persona… paso, aprieto el 36, veo a la persona, salgo y me voy… pero si yo quisiera pasar no me dejan pasar, tienen que avisar y tienen que avisar por teléfono para que me dejen… y hay cámaras… lo comento tal cual porque así es (sí ha estado en el lugar), la verdad te blinda… no sé quién sea el dueño (del piso 35), lo que sí te puedo decir es que yo no tengo nada que ver, absolutamente nada que ver”.

Ahora “me gustaría meter un escrito (ante las autoridades que investigan esto), decir que tengo conocimiento y estoy en la mejor situación de aclarar, mandar una carta al Reforma… para decir: oigan no tengo nada que ver… si mañana me citan, diré: sobre esto no tengo ni idea, aclararlo, en cualquier país a alguien le preocupa que le fabriquen, pero si es una investigación te permiten aclarar”.

De acuerdo con el diario Reforma, una denuncia anónima destapó una presunta red que espiaba a más de 300 políticos, empresarios, ministros, legisladores y delegados, desde un centro de inteligencia privado instalado en el referido edificio de Santa Fe.

Entre los personajes que habrían sido espiados se encuentran Beatriz Gutiérrez Müeller, esposa de AMLO; Olga Sánchez Cordero, titular de Segob; Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia; así como Octavio Romero, director de Pemex.

 




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