Alivio en el sector del aceite y la aceituna de mesa por la supresión de los aranceles de Trump


El sector del aceite de oliva y de la aceituna de mesa ha recibido con alivio la moratoria alcanzada entre la Unión Europea y EE UU para la retirada temporal de los aranceles a los productos agroalimentarios españoles. En el caso del aceite de oliva envasado de origen español y la aceituna verde soportaban desde octubre de 2019 unos aranceles del 25% con motivo del conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea a cuenta de las ayudas concedidas al sector aeronáutico. Un gravamen que ha provocado una caída de las exportaciones españolas y que el 70% del aceite de oliva de Andalucía desapareciera de los supermercados estadounidenses.

Hasta la imposición de los aranceles Estados Unidos era el segundo país importador de aceite de oliva de España, por detrás solo de Italia, con compras anuales en torno a 115.000 toneladas (60.000 de ellas envasadas). Esas exportaciones, junto con 75.000 toneladas de aceituna de mesa, generaban un volumen de negocio superior a los 650 millones de euros. Sin embargo, en el último año, las ventas de aceite de oliva envasado de origen español cayeron un 80%, mientras que países como Túnez y Portugal las incrementaron en un 700 y 850%, respectivamente. Por ello, el sector ha recibido como un consuelo “tener de nuevo libertad de poder llevar nuestro aceite de oliva sin ningún gravamen a un mercado estratégico como el estadounidense que, con más de 300 millones de habitantes, incrementa anualmente el consumo de una grasa vegetal tan saludable como el aceite de oliva”, sostiene Cristóbal Gallego, responsable de la sectorial del Aceite de Oliva en Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía.

El sector de la aceituna de mesa español es líder mundial en producción y comercialización, con un volumen de facturación superior a los 1.700 millones de euros. Durante las últimas décadas, el mercado de Estados Unidos ha sido una de sus principales apuestas, con unas exportaciones anuales de 100.000 toneladas de aceituna de mesa. Por eso, la moratoria también se ha recibido como “una buena noticia”, indica Gabriel Cabello, presidente de la sectorial de Aceituna de Mesa en la federación de cooperativas. Eso sí, Cabello pide “prudencia” y recuerda que la aceituna negra todavía tiene una cuenta arancelaria pendiente con Estados Unidos, afectada desde noviembre de 2017 por una tasa cercana al 35% sobre la aceituna negra por antidumping y antisubvención.

Las organizaciones agrarias se felicitan por el nuevo escenario que se le abre a los productos agroalimentarios españoles. “Por fin se hace justicia en unos aranceles que eran totalmente injustos y que han generado muchos problemas. Lo que esperamos es que esto se consolide de una forma firme y que no volvamos a tener que soportar unos aranceles que nada han tenido que ver el aceite de oliva y que nos han perjudicado en estas dos últimas campañas”, indicó Juan Luis Ávila, responsable del Aceite en COAG.

Para Cristóbal Cano, de UPA, “este acuerdo representa una razón menos para los especuladores y al mismo tiempo quitar de la ecuación una justificación que utilizaban algunos para mantener una situación interesada de bajos precios en origen del aceite de olliva”.

También el gobierno andaluz se ha felicitado por la supresión temporal de los aranceles. “Es vital que a partir de ahora recuperemos el espacio que tenían estos productos agroalimentarios de calidad en el mercado estadounidense”, ha señalado la consejera de Agricultura, Carmen Crespo. A su juicio, en el año y medio que han durado los aranceles el 70% de los aceites de oliva andaluces que estaban en los lineales -los muebles donde se exponen los productos comercio y grandes superficies- han salido y han sido reemplazados por otros porque España tenía esos aranceles, pero no Italia o Grecia y, por tanto, han sufrido “una competencia desleal”.


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