Todo parecía indicar lo peor cuando Joel Embiid se fue al suelo tras un mate en el encuentro ante los Wizards del pasado viernes. El cuerpo técnico y compañeros de los Sixers se echaron las manos a la cabeza tras la acción pero ya pueden respirar con tranquilidad: Embiid se perderá como mucho dos o tres semanas.
Las pruebas realizadas en la rodilla del pívot camerunés indicaron que el jugador sufrió una contusión ósea pero descartaron cualquier tipo de lesión grave como daños en el cruzado o similares, que era lo que más se temía al principio.
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El equipo médico de Philadelphia ha indicado que Embiid será revaluado en un plazo de dos semanas y que podría volver a jugar dentro de unos 20 días. Los aficionados de los Sixers pueden respirar aliviados.
Embiid tiene un historial de lesiones con esa misma rodilla, después de haber sufrido un desgarro de su menisco lateral en la misma articulación hace cuatro años. Este tipo de lesiones ponen en evidencia el pasado de los ligamentos y tendones de las articulaciones por lo que el miedo estaba fundamentado.
Embiid está cuajando una temporada sensacional que le mantiene como favorito para hacerse con el premio al MVP, además de liderar a los Sixers en lo más alto de la clasificación del Este. Sin el camerunés, Philly tendrá que mantener el tipo durante unas semanas y demostrar que tienen equipo.
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