Bittor
Alkiza aprovecha el descanso del Alavés-Atlético para atender la llamada de MD. El ahora segundo entrenador de Osasuna también recuerda con especial emoción aquel partido frente al Newcastle. Aquel pase al hueco que “Kuko hizo bueno”.
25 años después, ¿qué recuerda del partido frente al Newcastle?
La verdad es que me acuerdo muy bien de todo, porque fue una de las noches más bonitas que vivimos en San Mamés. Un recuerdo muy vivo.
¿Y el pase de gol a Ziganda?
Sí lo recuerdo bien, porque también lo he visto repetido varias veces. Un balón que recibo entre líneas, no tengo marca, la defensa está bastante adelantada y el pase es relativamente sencillo. El que lo hace bueno es Kuko, aunque el portero tampoco está muy para allá. Es un gol que nos vale para pasar la eliminatoria después de haberla tenido allí prácticamente perdida.
En Bilbao empezaba a cuestionarse entonces su fichaje por el Athletic.
Ese mes Julen -Guerrero- estuvo lesionado. Normalmente yo jugaba más en banda y aquellos partidos sin Julen jugué más por dentro. Me costó mucho entrar.
¿Aquel 1-0 al Newcastle es su mejor recuerdo como león?
El mejor no, pero de los mejores sí porque, insisto, me costó entrar. Esa era mi primera temporada y hasta ese partido no había estado bien. Ese día, aparte de pasar la eliminatoria contra el Newcastle, que entonces era líder de la Premier, yo tenía la sensación de que no estaba bien.
Fue espectacular. La gente saltó al campo al final del partido. Allí, en Inglaterra, ya fue bonito por toda la gente que estuvo y el buen ambiente entre las dos aficiones
¡Menudo ambiente aquella noche en San Mamés!
Fue espectacular. La gente saltó al campo al final del partido. Allí, en Inglaterra, ya fue bonito por toda la gente que estuvo y el buen ambiente entre las dos aficiones. Yo no había vivido hasta entonces en San Mamés más que la noche del Anorthosis, que era diferente porque teníamos que pasar sí o sí, aunque nos costó muchísimo.
Ziganda dice que mucha gente le comenta que se acuerda de lo que estaba haciendo ese 1 de noviembre de 1994.
A mí me pasa lo mismo. Creo que se lesionó Iñi -Larrainzar-, con el que compartía piso y acabó escayolado, pero me acuerdo de mucha gente que dice que aquel partido ‘no se nos olvida’. Recuerdo muchas otras cosas. Ander -Garitano- tiró al palo un penalti que cometieron sobre Gontzal -Suances- y metió el balón sin que lo tocara nadie antes.
Esa eliminatoria está muy marcada, pero luego ha habido otras más importantes. Ahora, con perdón, estáis muy mal acostumbrados en Bilbao
¿Le pasa algo así con algún otro partido más?
Tan especial, quizás la eliminatoria para entrar en Champions frente al Dinamo Tbilisi. Como entrenador he vivido otros partidos muy especiales.
¿Qué le parece ahora, con la perspectiva que da el paso del tiempo, todo lo que tuvo que vivir Irureta aquella temporada en Bilbao?
Hubo momentos en San Mamés que seguramente fueron muy duros para él y para su familia también. Entonces como jugador no me daba demasiada cuenta, pero ahora que me toca estar en el otro lado y tuvo que ser muy duro. Además, en un año que empezamos muy bien y que tiramos buena parte del trabajo en dos partidos que teníamos seguidos en casa. Albacete y Sevilla nos ganaron en San Mamés cuando estábamos con cinco positivos.
¡Pero de la eliminatoria frente al Newcastle no se olvida nadie!
Esa eliminatoria está muy marcada, pero luego ha habido otras más importantes. Ahora, con perdón, estáis muy mal acostumbrados en Bilbao. El primer año de Bielsa y luego Txingu dejó el listón muy alto… Para mí, hablándote de lejos, no es normal todos los años que ha hecho el Athletic. Hoy en día las plantillas tienen muy buenos jugadores. El Athletic tiene mucha exigencia.
¿Sigue la actividad del Athletic?
Sí la sigo, de lejos, pero no estoy enterado del día a día. Le sigo como aficionado y como rival. Venís para aquí dentro de poco.
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