Se dice habitualmente que la ratificación es el primer paso en la destitución de un técnico. Y por eso, aunque se dijo el pasado lunes que el puesto de Massimiliano Allegri como técnico de la Juventus no corría peligro el hecho de que perdiese un día después ante el Maccabi Haifa para quedarse al borde de la eliminación de la Champions League bien puede ser determinado como sinónimo de que esta tarde se juega el pescuezo en el derbi de Turín aunque desde los despachos Agnelli insista en que “no se contemplan cambios de entrenador a mitad de temporada”.
La Juventus, a 10 puntos de la cabeza de la Serie A, visita este sábado a su acérrimo rival, el Torino, en un duelo que promete ser dramático. “Necesitamos estar todos unidos: jugadores, cuerpo técnico y afición. Será un partido complicado, porque el Torino es un equipo intenso que intenta atacar. Tenemos que hacer un partido en el que estemos ordenados y trabajar en equipo para obtener un resultado positivo”, explicó este viernes en rueda de prensa un Massimiliano Allegri que descartó categóricamente dimitir pase lo que pase en el derbi turinés.
En lo que al ‘once’ respecta, y siendo consciente de que no podrá contar con jugadores importantes como Paul Pogba y Ángel Di María, Allegri dijo no tener nada claro el equipo titular para esta final. “Aún no lo he decidido. Estamos en un periodo en el que jugamos muchos partidos y tenemos que saber qué jugadores necesitan un respiro en cuanto al aspecto físico”, explicó sin disipar las dudas.
Concentrados como castigo
Por otra parte, cabe recordar que tras la inesperada derrota sufrida frente al Maccabi Haifa en la Champions League, Allegri decidió castigar a los suyos llevando a cabo una concentración de urgencia que se extenderá hasta el encuentro de este sábado. Esa fue la solución que encontró Allegri para que el grupo se haga fuerte y luche por recuperar la confianza para que regresen los buenos resultados tras las derrotas ante el Milan y el citado Maccabi Haifa.