No pudo ser. Solo pedía tener una carrera sin fallos de fiabilidad para poder alcanzar la meta entre los puntos en su última carrera con Alpine. Pero este domingo, el GP de Abu Dhabi de F1, fue el mejor resumen de lo que ha sido su temporada. Alonso lo intentó, pero su coche le falló por enésima vez este curso. No pudo terminar su segunda etapa con el equipo de su vida como quería por un nuevo problema de fiabilidad que le obligó a irse a boxes y a retirarse en la vuelta 28.
El ovetense estaba viviendo una carrera a contrapié. Salía décimo tras Ocon (8º) y Vettel (9º). Avisó antes de la carrera que Alpine le había ordenado no atacar a su compañero. Y por cuestión de principios, por honor ante Sebastian, reiteró que no atacaría al alemán en el día de su despedida de la Fórmula 1. Por ello, su inicio de carrera fue demasiado tranquila, muy diferente a lo que hubiera sido otro Gran Premio en otro escenario. No atacó y se quedó en la cola del trenecito formado por Ocon y Vettel, con un Esteban que estaba rodando a un ritmo demasiado bajo. Era la vuelta 15, y Alonso avisaba a su equipo por radio: “A este ritmo pensemos en un plan B. Son demasiado lentos”, decía en referencia a Ocon y Vettel. Pero el equipo priorizó la posición de Esteban y paró antes al francés.
A Fernando Alonso le hacían ir a una estrategia distinta, posiblemente a una parada. Le mantuvieron alargando el primer stint y eso le hacía perder posiciones con Tsunoda y Stroll. pasaba del 9º puesto, al 11º. Se enzarzó en una batalla con el japonés. Ambos se pasaron una vez y el español finalmente acabó ganando ese puesto. Era 10º, dentro de los puntos, con opción de alargar al máximo su goma dura, quizás intentando ir a una parada o buscando que un coche de seguridad final le diera alas para atacar. Pero tras ocho vueltas con ese compuesto, Alonso tuvo que marcharse a boxes y decir adiós a Alpine de la peor de las maneras, con un abandono. Reflejo claro de lo que ha sido esta campaña para él, un curso lleno de problemas de fiabilidad en su coche que le quitó innumerables puntos. Lo positivo para él es que esa pesadilla se ha acabado, ha llegado a su fin. Empieza desde ya su nueva etapa con Aston Martin para 2023. El martes se subirá al coche verde en los test Pirelli para empezar a trabajar con su nuevo equipo. Hará borrón y cuenta nueva.