“Sabemos que el desafío es enorme. Sabemos que teóricamente no es posible, pero trabajamos como si fuera a ser”. Así se expresaba Fernando Alonso este martes en sus redes sociales, colgando una fotografía de su garaje en el Indianápolis Motor Speedway, con sus mecánicos trabajando de noche en su coche, el número ‘66’ del equipo Arrow McLaren SP. El asturiano lleva repitiendo durante todo el 2020 que su gran reto de este año, en el que podía ser competitivo y buscaría la victoria, eran las 500 Millas de Indianápolis. Y ahora, pese a que es consciente de que las cosas se le han complicado incluso más tras una difícil clasificación, no cambia un ápice su discurso.
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Estrategia para la carrera
El español se muestra confiado. Sabe que salir el 26º hace que sus opciones de triunfo sean mínimas, pero en una carrera en la que hay tantas banderas amarillas y diferentes condicionantes ajenos a la conducción del piloto, se marca el objetivo de ir progresando, aprovechando cada situación que se genere en la cita para ir ganando posiciones.
Tiene hasta falta de unas 30 o 20 vueltas para estar entre los mejores. Ese debe ser su objetivo, puesto que es ahí cuando la carrera puede decidir el grupo de coches que peleará por la victoria en los últimos giros.
Mismo objetivo: “Intentar ganar”
“Vine para intentar ganar, vine por la victoria, que es un reto descomunal. Podía estar en Barcelona viendo la clasificación de F1 con Renault pero he venido aquí, como fui al Dakar. Tengo mucho que mejorar en esta carrera, lo sé, pero lo vamos a intentar porque la suerte puede sonreírnos. Prefiero estar aquí que viendo la televisión en casa. Sé lo difícil que es ser competitivo aquí, lo hemos visto en clasificación, pero todo esto no cambia mi perspectiva para la carrera”, expresó en declaraciones por Zoom en un encuentro por la prensa el pasado sábado tras su complicado intento de clasificación.
Ahí, se vio perjudicado por la menor potencia de los motores Chevrolet en modo de ‘qualy’, pero espera que en carrera todo esté más igualado, con los Andretti un pasito al frente del resto, pero con McLaren, Penske y Carpenter como representantes de ‘Chevy’ con buen ritmo para plantar cara a los propulsores Honda.
El entrenamiento del viernes, crucial
Para ello, el principal objetivo de Alonso está en la práctica de dos horas que realizará este viernes en el óvalo, el último entrenamiento antes de las 500 Millas de Indianápolis del domingo.
En ella, Alonso buscará mejorar el reglaje de su coche, perfeccionarlo al máximo para encontrar el compromiso perfecto entre un coche rápido a rebufo y un monoplaza veloz sin él, para ser rápido también en los momentos que deba recortar posiciones tirando de un grupo.
Todo ello, después de una clasificación en la que admite que es posible que su coche no fuera del todo competitivo también por estar ‘tocado’ debido al accidente que sufrió el día antes
contra el muro de Indianápolis. “En mi caso quizá es más entendible tras el accidente, que nos obligó a reconstruir piezas del coche y a trabajar más despacio el viernes”, dijo.
“Estoy confiado”
“Aquí lo importante es el domingo, no la clasificación. Hubiera sido más positivo salir delante, porque hay menos tráfico y menos turbulencias (aire que llega del coche de delante que degrada las ruedas, entre otras cosas), pero no podíamos lograrlo, no había velocidad en el coche.
Trabajaremos en la estrategia y en el tráfico. En esta carrera pasa de todo”, exclamó, sin perder la confianza. “¿Confiado? Sí, lo estoy. Nuestros tres coches estaban al nivel de Penske y Carpenter. Quizás Andretti Autosport está un pelín por delante desde el miércoles, pero el resto estamos en una distancia de una milla/hora. Soy optimista: tendremos una buena carrera y un buen reglaje del coche”, agregó el sábado.
“El plan que tenemos es preparar el trabajo del domingo por la tarde, que será importante para nosotros”, apuntó, destacando que hasta el miércoles tendrá días “bastante libres” en los que intentará “no hacer muchas cosas: quedarme en el motorhome, salir con la bici, hacer algo de deporte para estar listo el domingo. Intentaremos protegernos del coronavirus, evitar contactos, evitar ir a restaurantes y tomar todas precauciones”. Ahí esperará al viernes, con los ojos puestos en el gran día, el domingo. El sí cree en que puede conseguir lo que muchos piensan que es imposible. La diferencia entre un campeón y el resto. Para él no hay imposibles.
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