La historia se repitió. Una más esta temporada. La enésima. Otro fallo de fiabilidad de su coche dejó a Fernando Alonso sin un buen puñado de puntos que tenía más que asegurado en México. El asturiano se bajaba de su coche muy enfadado, realizando múltiples gestos de rabia ante su monoplaza tras un carrerón que se quedó sin premio. Esta vez, falló un cilindro cuando rodaba 7º cómodamente tras marcar la diferencia con sus manos. El español ganó dos posiciones en la salida, del 9º al 7º, imprimió un ritmo mucho mejor que su compañero Ocon, realizó un gran primer stint, con un ritmo superior al del Ferrari de Leclerc, logrando alargar su primera tanda hasta los 40 giros. Le quedaba lo más fácil, gestionar su ventaja en la 7ª posición. Pero su motor falló y terminó abandonando.
El asturiano viene de sufrir muchísimos problemas de fiabilidad en su coche mientras veía que el Alpine de su compañero tenía muchos menos problemas. Ha reiterado en múltiples ocasiones que perdió unos “50 o 60 puntos” en la primera parte del curso por fallos mecánicos y en esta parte final del curso, su coche sigue sin querer dejarle completar su trabajo. Por ello, Fernando volvió a recalcar la diferencia de problemas mecánicos entre los dos coches del mismo equipo repitiendo que “otra vez, sólo al coche 14, como siempre”, especialmente, por ocurrir en una cita en la que “iba 30 segundos por delante de mi compañero y de los McLaren”.
“A mitad de carrera más o menos, iba cómodo. Tanto en Asutin como aquí creo que estaba haciendo de las mejores carreras del año. Iba 30 segundos delante de mi compañero (Esteban Ocon) y de los McLaren. Y al final perdí un cilindro. Iba con 5 cilindros durante 20 vueltas, haciendo medio el ridículo, y finalmente se rompió, que era lo mejor”, apuntó Fernando Alonso, enfadado a la par que decepcionado por lo ocurrido en México.
“Quería parar hace tiempo, pero el equipo quería ver si había un ‘Safety Car’ o algo y por un milagro nos manteníamos en los puntos. Así que… otra vez solo al coche 14, como siempre, y la verdad es que estoy muy decepcionado”, agregó, destacando que como en Austin, en México estaba volviendo a realizar una de sus mejores carreras del curso.
“Fue muy bien hasta que el motor se paró nuevamente. Estoy contento con la actuación personal, de cómo empezó la carrera, mucho mejor que ayer, con buen ritmo hoy, pero otra vez el coche, solo el 14, que se para…”, reiteró, dejando una frase final que habla por si sola: “Y bueno, solo quedan dos”. Solo le quedan dos carreras con Alpine. Está deseando poder empezar cuanto antes su nueva etapa en la F1 en Aston Martin y dejar atrás tantos problemas.