Después de mucho tiempo, Fernando Alonso pudo realizar de nuevo una rueda de prensa presencial. Nada de ‘Zoom’, ‘Meet’, ni ninguno de las decenas de programas de conferencias que se han hecho famosos en los últimos tiempos. Desde el Dakar 2020, que Fernando no podía atener a Mundo Deportivo en persona, sin una pantalla de por medio. “¿Hace un año y medio, no?”, decía como aquel que destaca lo rápido que pasa el tiempo. Esta vez, gracias a un evento de
Alpine y Renault
España en Barcelona, Fernando pudo compartir un entretenido rato de charla con los medios españoles para repasar sus vivencias en sus 9 primeras carreras de regreso a la Fórmula 1, mostrándose satisfecho por su rendimiento en estas primeras citas, volviendo a exprimir al máximo su coche tras más de dos años y medio fuera del ‘Gran Circo’. Y además, destacaba las esperanzas que tiene puestas de cara al año 2022, curso en el que el gran cambio de regulaciones que se implementará es visto por parte de la mayoría de los equipos como una gran opción para colocarse en la pelea por los triunfos.
En esta época del año, los equipos están tomando las decisiones más críticas y fundamentales de cara a la creación de los nuevos coches del próximo año. Dar con la tecla con la nueva normativa y encontrar algo más que el resto de equipos es lo que todos quieren. Todos, a la búsqueda del Santo Grial de las décimas, el oráculo del tiempo, el cofre del tesoro. En ello trabajan Fernando Alonso y Alpine, todos “en el mismo barco” y con la máxima ambición. Así que, a pregunta de MD, el ovetense, en pleno trabajo de cara al año que viene con Alpine, dijo mantener el optimismo de cara a sus opciones en 2022.
“En cuanto a optimismo para 2022, yo creo que igual que el año pasado cuando firmé. Es todo demasiado incógnita. Por mucho que pruebes el coche en el simulador o por mucho que los técnicos me digan los datos que tienen… esos datos, ¿respecto a cuales? El coche tiene estos puntos más y estos puntos menos, va bien aquí y allá, en Silverstone vas a hacer este tiempo, pero… ¿respecto a qué? Estamos todos igual, y con la misma esperanza al mismo tiempo”, dijo en relación a sus horas de simulador, sin poder comparar sus tiempos y rendimiento con el resto de conjuntos, ya que todo el mundo trabaja entre el mayor secretismo, sin revelar ni una sola carta.
“Bueno, en ese sentido… soñar es gratis, ¿no?”, dijo entre risas ante la pregunta de otro medio, al ser cuestionado por la posibilidad de verle triunfando de nuevo y luchando por el título en 2022. “Claro que se trabaja con esa ilusión en todo el equipo Alpine. Todos los equipos de F1 saben que en 2022 con el cambio de reglas puede haber una mezcla de cartas en el deporte, entonces, ¿por qué no nosotros? Esa sería la respuesta. Pero… no quiero titulares de ‘en 2022, campeón’ (risas), porque luego el año que viene hago quinto y está súper bien, y parece que no era la intención (risas). Somos muy dados a exagerar las cosas y todo lleva trabajo. Pero bueno, no estaríamos aquí ahora si pensamos que en 2022 vamos a estar en la parte de atrás de la parrilla. Todos trabajamos con la ilusión de estar arriba”, comentó.
En este sentido, importante será el paso adelante que quiere dar Alpine en velocidad punta en recta y potencia de motor, una de sus debilidades de este año. Y ahí, el aviso que lanzó a todos Alonso fue contundente. “Creo que hay un programa en Viry (Viry-Châtillon, fábrica de Renault en Francia) muy ambicioso con el motor. Somos conscientes de los puntos fuertes y débiles del coche de este año. Queremos mantener los fuertes y los débiles queremos mejorarlos, como todo el mundo. Y en el motor estoy confiado. Creo que el programa de Viry es ambicioso y quieren poner toda la carne en el asador. Así que, a ver qué tal”, expresó.
AÑO DE TRABAJO DOBLE
El año de los pilotos, además de ser exigente por las 23 carreras que hay en total este curso, lo es también por el trabajo extra que deben hacer para ayudar al equipo en la fábrica en el simulador y con sus comentarios para ir por el camino correcto en la creación del coche de la próxima temporada. Sin embargo, el asturiano no considera que el trabajo fuera de los focos haya cambiado tanto.
“El trabajo… siempre ha sido así, tampoco es que sea muy diferente por el cambio de reglas de 2022. En la F1, o un piloto en general del motor, lo que se ve en la televisión de él es solo el 20% de su tiempo. El 80% restante no se ve, porque es un trabajo más pesado, de ir a la fábrica, de hacer eventos, de hacer vídeos para patrocinadores, de hacer fotos, de entrenarse en el gimnasio y con la bicicleta… tienes una cantidad de horas y recursos durante el año que no se ven, solo esos 22 domingos, que como digo, el otro 80% no ha cambiado. Es un año más intenso en cuanto a carreras. Se van cancelando algunas y a la semana siguiente ya buscan un nuevo sitio (risas), y a veces piensas, bueno… con el calendario que hay… pero no, no, rápidamente ponen otra en ese lugar. Tenemos que tomarlo con filosofía y afrontar este año como preparación para 2022”, comentó el ovetense a este diario.
SU MOTIVACIÓN PARA REGRESAR
“Creo que viene un poco por hacer lo que más te gusta día a día. Me encanta conducir, y cuando no estoy con un volante en las manos me siento un poco vacío. Así que me he dado cuenta también cuando no estaba en la F1 que cada fin de semana me encantaba conducir y después del Dakar, la F1 me parecía un reto interesante. Cuando dejé la F1 lo dejé también porque tenía otros retos en la cabeza. Me llevaban ya años llamando las 24 Horas de Le Mans, tenía muchísima ilusión por probar los prototipos de Le Mans, tenía ilusión de hacer un Dakar algún día, por correr en Daytona, por ganar las 500 Millas de Indianápolis… Tenía todos estos en la cabeza y no paraban de decir que la F1 solamente me estaba frenando otros retos. Llegó el momento de dejar la F1, hacer esos retos, y una vez hechos, el reto más grande que tenía era volver a la F1 e intentar volver a ganar. Era un reto mayúsculo, porque después de dejarlo y hacer otras cosas, volver a la F1 y volver a estar al mismo nivel me parecía súper atractivo, y por lo tanto te motivas tú solo”.
“Sí, la veo con otros ojos. Cuando estás fuera ves las cosas de diferente manera, ves comportamientos de diferentes equipos, pilotos, el trato que tengo con vosotros, con la prensa, también, con los patrocinadores… ves cosas de diferente manera cuando estás dentro, que fue mi caso desde los 19 años que llegué a Minardi, hasta los 37. Pues cuando estás 18 años en el mismo sitio y en la misma burbuja, no ves nada de fuera. Y las cosas que te molestan el día uno, te siguen molestando en el año 18 de F1. Pero cuando estás dos años fuera y ves un poco de forma más general el deporte, pues ves que algunas cosas son necesarias, otras son divertidas… no sé poner un ejemplo… Igual la presentación de pilotos o el vídeo que ponen antes. Esas cosas no son muy divertidas de hacer, porque se hacen en febrero, tienes que prepararte un mogollón de frases, son todas en inglés y no es tu lengua madre… son todo tonterías, ya que estás en Bahrein y piensas en subirte al coche por los test. Pero luego, cuando las ves en la televisión, están bien, queda bien. Y esos 6 segundos que sales, si sales de una maneras, si puedes salir de otra, pues queda mejor para todo el año. Esas cosas las he ido pensando estos dos años que estaba fuera y me las tomo con más filosofía. Pero eso no quiere decir que en Bahrein no estuviera pensando en los test…”
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