En Arabia Saudí, Fernando Alonso abandonó por un problema en la bomba de agua que afectó al motor. En Australia, un fallo de una pieza insignificante le dejaba sin poder pelear por la primera final en clasificación y sufría en carrera la enorme degradación de su Alpine. Y por tercera semana consecutiva, Fernando Alonso terminó fuera de los puntos, de nuevo golpeado por una mala suerte que parece perseguirle sin descanso. “Es increíble tener solo dos puntos”, decía Alonso en Arabia Saudí, destacando la velocidad de su coche y su potencial, considerando que era merecedor de mucho más. Y estaba seguro de que la suerte llegaría. Pero en Imola volvió a serle esquiva por un toque de Mick Schumacher. El alemán cometió un trompo en la curva 2, en aceleración, y le dio un toque al Alpine del español, suficiente para que poco después el pontón derecho de su A522 saliera volando, dejando a Fernando fuera de carrera.
Lee también
Lee también
“Bueno, otra vez tuvimos bastante mala suerte, yo creo, porque por factores que no estaban en nuestras manos… que Mick hiciese un trompo y nos tocase o nos acariciase, porque también no es que fuese un golpe fuerte, nos destruyó el coche completo. Son cosas que parecen de película. Nos están pasando todas en este inicio de temporada, así que hay que pensar en la siguiente”, dijo Fernando Alonso al micrófono de ‘DAZN F1’ tras bajarse de su coche, cuando el GP de Emilia Romagna de F1 aún se disputaba. “Todavía quedan 19 carreras. El año pasado, después de Imola teníamos un punto solo uy el año había empezado de manera un poco negativa, y acabamos el año súper bien, súper fuertes. Así que espero que podamos repetir eso”, comentó el asturiano justo antes de verse sorprendido por el accidente de Leclerc.
“Con las condiciones cambiantes, seguramente había oportunidad con las condiciones cambiantes que estamos viendo”, dijo el bicampeón de F1 antes de realizar un pequeño parón. Algo había llamado su atención. “Ui… trompo de Leclerc… pero sigue, sigue”, dijo entre risas al ver como Charles se salía y podía continuar. Precisamente, eso es lo que no pudo hacer Fernando tras el “roce” de Schumacher, algo por lo que destacó la fragilidad que parece tener su coche respecto a los demás.
“Y bueno, cuando sales en el medio también pueden pasar cosas, pero vimos ayer que todo el mundo se toca en la salida, pasa de todo y normalmente son coches indestructibles, menos el nuestro, que acaba por romperse a pedazos. Pero como digo, ahora ya no se puede hacer nada, hay que pensar en positivo y Miami será una carrera mejor”, finalizó Fernando.