Otra vez, un nuevo problema ajeno le perjudicaba. La tercera vez en un mismo Gran Premio. Fernando Alonso no podía creerlo. Remó contracorriente durante todo el fin de semana, peleando en una posición más retrasada de la que debería al volante de un coche que estaba para aspirar al Top-5 que sí logró su compañero Esteban Ocon. Y quizás a ‘pescar’ algo más por los problemas que hubo al frente de la parrilla. Sin embargo, cruzó la línea de meta décimo tras otro episodio más de mala suerte, o mejor dicho, otro fallo de Alpine.
El piloto ovetense venía de verse perjudicado en ‘qualy‘ de la rotura de una parte del suelo de su coche. El único problema del fin de semana en el que puso tener algo que ver ya que ese daño se produjo al irse largo en una curva. Pero ahí empezó su mala suerte. En la carrera al sprint su coche no arrancó por un problema. Este domingo salió desde el final de la parrilla cambiando motor. Estaba volando en pista, con buena gestión de gomas, alargando más sus paradas, y siendo más veloz que sus rivales.
Según el español, podía aspirar a la sexta plaza final pese a que anteriormente Zhou le frenó muchísimo con su ritmo y posterior defensa. Pero finalmente fue 10º y quizás le caiga una penalización por un nuevo error de su equipo: le metieron a pista con la rueda mal apretada. Tuvo que realizar un giro a bajo ritmo y volver a entrar a boxes para que le arreglaran el desaguisado y perdió muchísimo tiempo.
“Ha sido una carrera difícil. Sobre todo, al salir tan atrás yo tenía mucho más ritmo pero íbamos todos en un tren de DRS y nadie adelantaba, así que perdimos bastante tiempo ahí. Y luego al final creo que podíamos haber acabado sextos, pero tuvimos que hacer otro pit stop, uno detrás de otro una vuelta detrás de otra porque tenía muchas vibraciones en los neumáticos y no sé qué pasaba y tuvimos que hacer otro pit stop”, decía Alonso, sin querer hablar claro de lo ocurrido ya que estaba siendo investigado por ello. El equipo le sacó a pista con una rueda mal apretada, lo que podía costarle una sanción al ovetense. Y por ello no quería dar muchas pistas.
Finalmente, los comisarios decidieron no imponer una sanción a Fernando, por lo que pudo mantener la décima posición y ese puntito que puso salvar pese a todo.
Más allá de eso, Fernando destacó la oportunidad perdida en esta carrera por el buen ritmo que tenía en su coche: “Creo que tanto en Silverstone como aquí han sido mis dos mejores carreras. Allí pudimos acabar quintos y aquí solamente décimos, pero me sentí mucho más rápido que los coches con los que estábamos luchando y eso es una buena sensación”, finalizó el asturiano, con el que la suerte no está siendo justo. Tampoco la fiabilidad de su coche y los errores de su equipo. Alonso ya lo dijo el viernes: “Otro problema en mi coche, el de Ocon siempre va bien”. Cosas del destino. Ocon fue 6º y Alonso volvió a sufrir pese a ser muy rápido.