Max Verstappen ya avisó antes de Austria que no se veía hasta el final de su carrera sin luchar por el título, algo que por el momento no le permite Red Bull debido a que está muy por detrás de Mercedes, aunque cerca de Ferrari. El correoso piloto neerlandés es pretendido por muchos, sobre todo, Mercedes. Habrá que ver si Red Bull suelta a su gran estrella, que sueña con triunfar y pelear por coronas. Su marcha podría desencadenar un efecto dominó.
Otra situación muy distinta vive Gasly, que no se puede permitir más errores tras un mal inicio en su primera temporada en Red Bull. Su actuación en Silverstone, mejor que las 9 anteriores, le permite respirar un poco. Pero no mucho, ya que Helmut Marko y Chris Horner no se caracterizan por tener una gran paciencia.
Si Gasly no confirma su mejora, los rumores apuntan a que Kvyat podría regresar al puesto del que un día fue ‘fulminado’ en 2016 para dejar paso a Verstappen. O incluso se ha hablado de Hülkenberg, de quien Abiteboul no negó que podría marcharse.
Pese a que surgieron rumores sobre una posible llegada de Alonso, Chris Horner ya dijo que seguirían fieles a su filosofía de “apostar por talento joven”. Además, no ayuda que el asturiano y el equipo de la bebida energética se ‘picaran’ el pasado año con varias declaraciones en las que uno apuntaba que Red Bull lo había tentado y el conjunto negaba dichas informaciones. Y por otro lado, está Honda, firma con la que Alonso no guarda un grato recuerdo de sus años en McLaren.
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