Fernando Alonso y Esteban Ocon se las tuvieron en varios grandes premios esta temporada. Alpine no puso orden entre sus dos pilotos y eso estuvo a punto de acabar en accidente en los GP de Bahrein, Arabia Saudí o incluso en la salida del GP de Hungría. Esas luchas fratricidas perjudicaron las carreras de alguno de los dos pilotos o de todo el equipo, y eso se vio reflejado en sus puntos. Y finalmente, el toque llegó en Brasil, en plena defensa del cuarto puesto del Mundial de Constructores ante McLaren, en un momento clave puesto que se trataba del penúltimo fin de semana de carreras del año. En la cita al sprint, Ocon no dejó hueco suficiente en la curva 4 y Alonso estuvo a punto de irse fuera y hacer un trompo. Y acto seguido, Alonso terminó tocando por detrás a Esteban cuando quiso adelantarle en la recta de meta. Debían salir desde atrás el domingo con un Alpine rápido, pero con la necesidad de realizar una carrera limpia para defenderse de McLaren. Por ello, en la reunión que hubo dentro del equipo, Laurent Rossi, CEO de Alpine, dijo haber puesto firmes a ambos pilotos amenazándolos incluso con bajarlos de sus coches.
“Les recordé nuestros contratos y les recordé que tengo muchos pilotos que anhelan correr en su lugar, y sería una pena terminar el año con otros dos pilotos, incluso si me cuesta mucho”, expresó Laurent en Abu Dhabi.
“Asumieron la responsabilidad e hicieron un trabajo brillante el domingo. Supongo que les sucede a todos. Eso es lo que hace que esos pilotos sean campeones increíbles… el tener este instinto asesino. A veces va un poco demasiado lejos. Ese es mi papel también, traerlos de vuelta a un espacio mejor”, añadió al final, recordando la responsabilidad que también tiene el equipo en esa pelea entre compañeros.
El domingo, Alpine asumió esa responsabilidad y puso orden por primera vez entre ambos ordenándole de forma contundente a Ocon por radio que no peleara con Alonso tras la resalida del ‘Safety Car’ final porque Fernando llevaba ruedas blandas nuevas. “No quiero que luches con Alonso, espero que haya quedado claro”, le dijeron por primera vez este curso. Alpine esperó hasta la penúltima cita del año para dar esa orden de equipo.
Según Rossi, antes de la carrera del domingo, no había órdenes estrictas para los dos pilotos, pero sí que debían ayudarse si era necesario. “Les dijimos que si tenemos que hacerlo, tienen que seguir las órdenes, pero no hubo órdenes de equipo (antes de la carrera)”.
“Teníamos dos estrategias diferentes, no podíamos predecir cuál sería el mejor resultado porque dependía de las condiciones de carrera. Pero según el ritmo y las circunstancias, les dijimos que si tenían que hacerlo, impondríamos cambios de posiciones o cosas así, y tendrían que cumplir, lo cual hicieron y fue perfecto”, apuntó Rossi. Alonso arriesgó con una estrategia a tres paradas y se vio beneficiado al final por la salida del último ‘Safety Car virtual’, que se acabó convirtiendo en un ‘Safety Car’ real. De esta manera, ganó tiempo en su última parada, era el único del Top-10 con neumático nuevo y el coche de seguridad reagrupó los coches, lo que le permitía lograr una buena remontada. Ocon le dejó pasar y logró remontar hasta la quinta posición final, dejando la cuarta posición en el Mundial de Constructores a favor de Alpine casi asegurada.