OTTAWA – Una mujer en Quebec acusó a un destacado cardenal canadiense, que también es un alto funcionario del Vaticano y miembro del círculo íntimo del Papa Francisco, de participar en una conducta sexual inapropiada contra ella cuando se desempeñaba como pasante diocesana.
Las acusaciones contra el cardenal, Marc Ouellet, son parte de una amplia demanda colectiva contra la Arquidiócesis de Quebec, en la que 101 personas dicen que fueron víctimas de abuso sexual por parte de varias docenas de clérigos y miembros del personal laico de la arquidiócesis. Las alegaciones datan de 1940 y la demanda dice que algunos de los demandantes eran menores de edad en el momento de los hechos.
El caso es el último de una serie de demandas colectivas en Quebec que acusan a clérigos católicos de abuso sexual, muchas de las cuales ya han sido resueltas, incluidas las acusaciones cubiertas por un acuerdo de 18 millones de dólares alcanzado en 2013.
La mujer, identificada solo como F. en documentos judiciales, acusó al cardenal Ouellet, ex arzobispo de Quebec, de masajear y tocar inapropiadamente su espalda baja en una serie de eventos públicos en 2010. En otra ocasión, en 2008, ella alegó, le dio un beso demasiado familiar en la mejilla y la abrazó con fuerza mientras le acariciaba la espalda. Tenía 23 años cuando supuestamente ocurrieron los hechos de 2008.
La mujer todavía trabaja como asistente pastoral en la diócesis, dijo Justin Wee, uno de los abogados que presentó el caso.
El cardenal Ouellet, de 78 años, es uno de los cardenales más poderosos de la Iglesia Católica Romana. Desde 2010, dirige la Congregación para los Obispos, la oficina que asesora al pontífice en la elección de obispos en todo el mundo. En este cargo, se ha ocupado de acusaciones similares que se han hecho contra obispos.
También acompañó a Francisco durante su viaje a Canadá el mes pasado, durante el cual el Papa se disculpó por los abusos contra los niños indígenas en las escuelas residenciales dirigidas por católicos.
La Congregación para los Obispos y el Vaticano no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. La Diócesis de Quebec dijo que no podía comentar sobre el caso ya que está ante el tribunal, dijo René Tessier, un portavoz, en un correo electrónico.
Si bien el cardenal no ha sido acusado penalmente, la mujer que hizo la acusación caracterizó el presunto comportamiento como una agresión sexual y dijo que no dio su consentimiento. La demandante dijo que se sintió “perseguida” por el cardenal por las atenciones que dijo que le dio y las acciones que, dijo, tomó para estar cerca de ella.
Las acusaciones están contenidas en un expediente judicial hecho público el martes.
El Sr. Wee dijo que la mujer se unió a la demanda colectiva después de contactar al Vaticano. Dijo que el Vaticano le informó que se había asignado un sacerdote para investigar sus acusaciones contra el cardenal.
El cardenal Ouellet tiene una amplia experiencia dentro de la jerarquía vaticana como exsecretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y es miembro de varios departamentos vaticanos, incluidos los de cultura y educación, de textos legislativos y de doctrina de la fe, el perro guardián doctrinal del Vaticano.
El cardenal Ouellet, que alguna vez fue teólogo y profesor de seminario, es considerado un conservador doctrinal como el Papa Benedicto XVI, quien lo nombró cardenal en 2003 y luego lo trajo a Roma desde Canadá. En su hogar en Canadá en 2010, fue duramente criticado por describir el aborto como un crimen moral incluso en casos de violación.
Sin embargo, en 2007 se disculpó en una carta abierta a los quebequenses por “ciertas actitudes católicas” que incluían “antisemitismo, racismo, indiferencia hacia las Primeras Naciones y discriminación contra las mujeres y los homosexuales”.
El papa Francisco ha mantenido al cardenal Ouellet en el cargo, a pesar de que el cardenal presentó su solicitud formal de renuncia hace tres años, como es habitual, cuando cumplió 75 años.
Hasta la década de 1960, la Iglesia católica dominaba en gran parte el Quebec francófono, administraba la mayoría de sus escuelas y hospitales y al mismo tiempo tenía una fuerte influencia política en la provincia.
Ian Austen informó desde Ottawa y Gaia Pianigiani desde Roma. Vjosa Isai contribuyó con un reportaje desde Toronto desde Roma.
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