El Ibiza- Las Palmas de este sábado nos dejó el triste capítulo que se vivió dentro de los vestuarios del estadio del club ibicenco, tal y como recogió en el acta el colegiado del encuentro David Gálvez. Según recoge el escrito arbitral, el presidente del club accedió a los vestuarios llamando golfos a los dos asistentes como al colegiado: “Al final del partido y cuando ya estábamos en el túnel de vestuarios, el presidente del UD. Ibiza SAD, D Amadeo Salvo Lillo, se encaró tanto con mi asistente Nº2, como conmigo, diciéndonos a la cara y gritando los siguientes términos: ” Golfos, sois unos golfos”. Esto mismo lo repitió hasta en 5 ocasiones subiendo el nivel de sus gritos hasta que nos metimos en nuestro vestuario.”
Dado que los directivos del club no pueden ser sancionados con partidos y sólo en caso de mucha gravedad recoge la posibilidad de inhabilitar el cargo, la única sanción pasa por una multa. Sanción económica cuya cuantía dependerá de como consideren la actitud con el colegiado. El artículo 52 relativo a Multas o sanciones de carácter económico dice lo siguiente: ” Cuando la comisión de la infracción prevista en el Código Disciplinario no lleve aparejada una multa específica para el infractor, se aplicarán las siguientes: a) Infracciones muy graves: Multa de 3.005,06 a 30.050,61 euros b) Infracciones graves: Multa de 601,01 a 3.005,06 euros c) Infracciones leves: Multa de hasta 601,01 euros “
A tenor del acta arbitral, el presidente de club balear y ex del Valencia se expone a una sanción leve o, sólo en el peor de los escenarios, podría considerarse como grave