Amaiur y Nahikari, arma letal

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Quien tiene un goleador tiene un tesoro. Quien tiene una dupla como la que forman Nahikari
García y Amaiur
Sarriegi, una mina de oro. Pasado y futuro de la Real. Maestra y pupila. El conjunto txuri urdin disfruta y aprovecha cada minuto, cada partido, que ambas puedan compartir esta temporada, por si fuera la última de las dos juntas en el equipo, y lo aprovecha para mantener el impulso en la clasificación. Dos goles de las delanteras le han dado el triunfo en el campo del Rayo Vallecano para seguir cuartas en la Liga a rebufo de las tres mejores.

Amaiur
Sarriegi sobrevuela como un ángel por el firmamento de la Real en la actualidad. Felina, veloz, imparable, la joven delantera donostiarra añade en las últimas jornadas a su genética un indudable estado de gracia que le ha llevado a marcar cuatro goles en las tres últimas jornadas. El que le ha hecho al Rayo, combinando varias de las mejores facultades que debe tener un goleador. Cabezazo al palo para adelantarse a todas tras un centro de Itxaso desde la izquierda, y listeza para cazar el rechace y empujarlo a la red.

El gol a la media hora de partido corroboró la superioridad txuri urdin en el campo del Rayo en la primera parte , aunque Iris le dio un susto a Quiñones chutando al larguero en el minuto 10. Fue una anécdota dentro de la mayor armonía futbolística de las ayer de negro, que antes del palo ya habían amenazado con una jugada iniciada por Sarriegi, hiperactiva, y que derivó en un centro de Latorre al que Nahikari no llegó por poco. El covid-19 se ha cruzado en el camino de la Real en el momento decisivo de la temporada pero sin capacidad para desnaturalizar la personalidad del equipo. Con una fisonomía más clásica producto de las bajas, con Torre, Baños, Itxaso o Iparragirre en el ‘once’, lo que no cambió fue la voluntad de mandar y de salir jugando de la Real que minimizó al Rayo en la primera parte.

Antes del gol Sarriegi lo había probado de lejos en el 17’ y en el 20’ Latorre tuvo una ocasión clarísima al plantarse sola ante la portera tras un envío largo milimétrico de Mendoza. La aragonesa definió fatal. Amaiur evitó que la delantera internacional le diera más vueltas al a cabeza al adelantar a la Real.

Natalia fue recurriendo a su guarda pretoriana (Eizagirre, Maitane o Lucía) según avanzó el partido ante la rebelión de Rayo en los 20 primeros minutos de la segunda parte en los que puso cercó a la meta de Quiñones con centros laterales, envíos directos. Como si los ‘Bukaneros’ hubiesen gritado “¡A las armas!”, el Rayo adelantó su posición en el campo, apretó con más agresividad, robó y atacó rápido e hizo sufrir a la Real. No le dio tiempo a la entrenadora de la Real a taponar la vía de agua que le generó el rival ya que en el 70’ Isadora logró el empate al rematar Isadora con el interior en el área pequeña un centro medido desde la izquierda.

Los veinte minutos finales se convirtieron en una especie de cara o cruz. La Real retomó con algo más de autoridad el mando, también porque el Rayo sin renunciar a ganar valoraba el empate y adoptó una actitud más prudente. Nahikari tuvo un cabezazo muy forzada en el primer palo en el 78’ y las transiciones del Rayo eran una indudable amenaza.

La entrada de Cecilia
Marcos le dio a la Real el punto de imaginación que le estaba faltando y aunque la joven atacante abrió una vía de agua por la izquierda, quien acudió al rescate como casi siempre fue Nahikari
García. Una buena percusión de Leire
Baños por la derecha derivó en un balón al área que la capitana convirtió en otro gol más, con un punto de fortuna ya que Auñón desvió el remate al intentar tapar el tiro.