El trabajo de repartidor tiene los días contados. Sobre todo si este pertenece al gran gigante del comercio electrónico Amazon. Tras proponer el empleo de drones para agilizar el envío de mercancías, la compañía norteamericana da un paso más allá, presentando un proyecto revolucionario en la industria: los almacenes subacuáticos. La falta de espacio ha obligado a la empresa a patentar naves de inmenso tamaño bajo el agua, que actuarán como contenedores donde los artículos pendientes de entrega permanecerán hasta su facturación.
Paquetes con vejiga natatoria
Este nuevo espacio de trabajo no requerirá la presencia de ningún operario de carne y hueso, pues los paquetes saldrán a la superficie de manera automatizada e independiente. Estos estarán equipados con una especie de vejiga natatoria, un órgano de flotación propio de los peces óseos, que permite controlar la presión del sujeto bajo el agua. Una tecnología que estará combinada con una serie de impulsos acústicos que ayudarán a mover el producto hasta el exterior, modificando la densidad del mismo.
¿Y cómo llegan los artículos a estos almacenes submarinos? Amazon recurre así a otro artefacto de gran versatilidad: el paracaídas. Toda una flota de aviones, propiedad de la compañía, lanzará los paquetes desde el aire, empleando después el mecanismo explicado con anterioridad. Todavía se desconoce el método de entrega que relevará a este nuevo sistema de depósito. Es muy probable que aquí entren en acción los drones ya desarrollados por la empresa, que dejan el pedido en perfecto estado en el propio domicilio del cliente.
Eso sí, no te dejes llevar por la emoción. Pues son muchos los inventos de este calibre que jamás llegan a ver la luz del sol. La solicitud de patente ya ha sido entregada en una de las oficinas responsables en Estados Unidos. Tendremos que esperar un poco más para comprobar si esta idea es igual de revolucionaria para sus posibles inversores. ¿Seguirá la misma estela que otros inventos de la compañía?
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