El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que acudirá al homenaje por el cincuentenario de la muerte de Salvador Allende tras el golpe militar liderado por Augusto Pinochet en Chile.
El mandatario visitará Chile el próximo 11 de septiembre, en lo que será su primera visita a Sudamérica desde que asumió la presidencia el 1 de diciembre de 2018.
Desde Chetumal, Quintana Roo, donde supervisa las obras del Tren Maya, confirmó el viaje a los periodistas de la fuente y enfatizó que México mantiene con Chile relaciones “muy buenas” y “de primera”.
“Sí vamos a ir porque se va cumplir 50 años del asesinato del presidente Allende, el golpe militar que llevo a cabo el general Pinochet en contra del gobierno democrático, legítimo del presidente Allende. Se cumplen 50 años en septiembre y voy a ir al acto”, dijo a los periodistas.
Al ser cuestionado por si habrá nuevos proyectos con el país presidido por Gabriel Boric, señaló que se tiene “buena comunicación”, así como cooperación económica y comercial.
A finales de mayo, López Obrador dijo que entregará la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Chile, dado que no quiere entregarla a Perú, país al que le corresponde, debido a que no reconoce el gobierno de Dina Boluarte.
El viernes, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, adelantó el viaje del presidente, que se llevará a cabo dentro de una gira por el sur del continente americano, en la que también visitará Colombia, Argentina y Brasil, liderados por Gustavo Petro, Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente.
Bárcena habló del viaje del presidente durante la inauguración de la exposición “A 50 años del Golpe de Estado en Chile y la solidaridad de México”, que se puede ver en ambos países.
En 2014, la Corte Suprema de Chile cerró la investigación sobre la muerte del expresidente Salvador Allende y determinó que éste se suicidó, como sostuvo su familia durante décadas, pese a otras versiones que señalaban que había sido asesinado.
El cadáver de Allende fue exhumado en dos ocasiones y se le practicaron tres autopsias para determinar la causa de su muerte.
Los expertos concluyeron que él mismo se disparó en el mentón el 11 de septiembre de 1973 durante el ataque al Palacio de la Moneda, por los golpistas comandados por Pinochet, quien instauró una dictadura militar de 1974 hasta 1990.
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