Juanita Luna, madre de Jonathan de Jesús, señaló que el presidente López Obrador les dijo que la justicia “habrá de llegar hasta donde tenga que llegar”.
Tras una reunión de más de cuatro horas, padres de familia de los bebés que murieron durante el incendio de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009 aseguraron que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que “la justicia va a llegar, tarde pero va llegar”.
En entrevista con la agencia Notimex, Juanita Luna, madre de Jonathan de Jesús, quien perdió la vida en esa tragedia a los tres años de edad, reveló que en el encuentro solicitó al presidente que les abra la puerta para tener una reunión con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, para que les informe el estado de las investigaciones.
No obstante, señaló que el presidente López Obrador les dijo que la justicia “habrá de llegar hasta donde tenga que llegar, porque aquí no hay compromisos con nadie”.
Relató que en el encuentro, en donde participaron alrededor de 125 padres de familia de los niños afectados y de los 49 que murieron en el incendio, se le dijo al Ejecutivo que llevan 10 años reclamando justicia y no se le ha aplicado a ningún responsable.
“Hay señalados, hay un proceso que la Corte atrajo, también le pedimos nos ayudara con eso a que se acelere un poco a que hablara con el ministro que está responsable del expediente, de los amparos para que ya se resuelva”, subrayó.
Con respecto a si la investigación tendría que llegar al expresidente Felipe Calderón, cuya esposa Margarita Zavala es prima de una de la socias de la Guardería ABC, Matilde Altagracia Gómez del Campo, opinó que este caso no alcanza al expresidente.
Estaría “encaminado a que el gobierno del estado de Sonora, que encabezaba Eduardo Bours Castelo, es el mayor responsable y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también”, consideró.
A su juicio, el expresidente Calderón en su momento no tuvo la voluntad de hacer justicia ni su sucesor Enrique Peña Nieto.
No obstante, dijo que confían en las autoridades mexicanas, “no tenemos que ir a otro país a pedir justicia, es una vergüenza. Como él (el presidente) dice, soy una persona que escucha al pueblo y nuestros hijos son del pueblo también”.
Advirtió que este caso ha estado lleno de impunidad y administrado políticamente, “ya hemos pasado por dos presidentes y no llegan a la conclusión, pero no los vamos a dejar hasta que haya un responsable por la muerte de nuestros hijos”.
(NTX)