Este miércoles, los espacios de opinión de la prensa nacional destacan que el presidente López Obrador puede conocer o no los detalles de la reforma a la Ley de Pemex, Martí Batres acudirá a su clínica familiar del ISSSTE y el debate sobre la militarización.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“¿NO QUE el presidente de México todo lo sabe y de todo se entera? Como que no sonó muy creíble eso de que Andrés Manuel López Obrador no conocía los detalles de la reforma a la Ley de Pemex. ASÍ QUE una de dos: o mintió o en serio no sabía. Si como jefe del Ejecutivo no estaba enterado, malo, pues significaría que no anda concentrado en los asuntos importantes y que, además, su equipo le oculta información. Y si lo que dijo fue una mentira, pues habrá que sumarla a la lista. COMO SEA, lo central en todo esto es reconocer que el gobierno federal dio marcha atrás en una reforma muy cuestionada y que, además, le habría traído fuertes problemas a Pemex tras la pérdida de confianza de inversionistas y calificadoras”.
“Bajo Reserva”, en El Universal :
El senador que va al ISSSTE
“El presidente del Senado, Martí Batres Guadarrama, tomó la decisión de acudir a la clínica familiar del ISSSTE que le corresponde en la colonia Narvarte, de la Ciudad de México, donde actualizará la vigencia de su registro, es decir que se le asignará consultorio para ser atendido. Nos dicen que en sus visitas al médico le permitirán a don Martí tomar nota de las carencias y necesidades de los médicos. La decisión del legislador abre dos frentes: el primero esperar que el ISSSTE le dé el mismo trato que a los demás derechohabientes y el segundo para sus colegas, pues si el presidente del Senado se atiende en el servicio público de salud, los demás estarían comprometidos a hacer lo mismo”.
“Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio, en El Financiero:
El debate sobre la militarización, que está en el corazón de la creación de la Guardia Nacional, volvió a crear un cisma político en Morena. Para que pudiera aprobarse ese nuevo cuerpo, los senadores de Morena tuvieron que aceptar el mando civil y un límite para que las Fuerzas Armadas realizaran tareas de seguridad pública, como lo hicieron los diputados de Morena para pasarla semanas antes. Pero como protestó con los diputados, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a inconformarse con sus legisladores, exigiendo implícitamente que corrigieran la iniciativa antes de votarse el jueves.
“Trascendió” en Milenio:
“Prácticamente la negociación de Morena con el bloque opositor se concentra en la bancada del PRI y del PRD, que coordinan Miguel Ángel Osorio y Miguel Ángel Mancera, una vez que el Partido Acción Nacional ha sido el más renuente a aceptar los ajustes al dictamen de la Guardia Nacional que plantean el partido mayoritario y el gobierno a través del subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo, y el coordinador de asesores, Jorge Alcocer”.